Heidy Sánchez Barreto

Abogada de la Universidad Libre, especialista en derecho ambiental y cursa maestría en derecho constitucional de la Universidad Externado de Colombia. Se reconoce como una mujer feminista y antimilitarista, que representa desde el Concejo de Bogotá a las nuevas generaciones de la Unión Patriótica, partido del cual es su presidenta a nivel distrital.

Heidy Sánchez Barreto

La crisis del agua en Bogotá: una problemática estructural ignorada por la Administración Galán

En los últimos meses, la crisis de abastecimiento de agua potable en Bogotá ha sido un tema recurrente en la agenda pública. La Administración del alcalde Carlos Fernando Galán ha implementado una serie de medidas de emergencia para enfrentar la situación, como restricciones al consumo y llamados a la conservación del recurso hídrico. Sin embargo, es fundamental reconocer que esta crisis no es un fenómeno coyuntural producto de condiciones climáticas extremas, sino una problemática estructural que ha sido advertida por científicos, estudios y proyecciones adelantadas desde la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) y expertos desde hace décadas, encontrando oídos sordos en los gobiernos de turno.

Advertencias ignoradas y fallas en la planificación

En 2016, los científicos Cristian Díaz y Gelber Norberto Gutiérrez advirtieron que el crecimiento descontrolado de la demanda hídrica, impulsado por el aumento poblacional y la falta de políticas para un uso eficiente del recurso, conduciría a una crisis de abastecimiento de agua. Según sus proyecciones, la disminución sostenida de los niveles en el sistema Chingaza—derivada del impacto del cambio climático y la sobreexplotación de las fuentes hídricas—pondría en riesgo la disponibilidad del recurso.

De igual manera, Instituciones como el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) han señalado reiteradamente que el fenómeno del Niño no es la única causa de la crisis (IDEAM, 2024). La deforestación en la Amazonía afecta los llamados "ríos voladores", fundamentales en la dinámica hídrica de la cordillera oriental. Además, la pérdida de cobertura natural en la cuenca alta del río Bogotá, la contaminación de fuentes hídricas y la ausencia de una planificación integral del recurso han sido factores determinantes en la situación actual.

Los últimos gobiernos distritales y regionales han impulsado un modelo de planificación urbana basado en la conurbación de la sabana de Bogotá. La tasa de crecimiento poblacional promedio anual en Sabana Centro es del 1,90%, un valor 2,5 veces mayor que el de Bogotá, lo que representa un aumento de más del 20% en la última década. Según Probogotá, se proyecta que la Sabana Occidente crecerá a 2035 en más de 135.000 habitantes, generando un crecimiento sostenido en la demanda de los servicios públicos.

A pesar de las advertencias científicas y técnicas, y los estudios de oferta y demanda de la EAAB, los gobiernos siguen privilegiado un modelo de desarrollo que incentiva la expansión urbana sin considerar la capacidad ambiental de provisión de servicios ecosistémicos. Ante este panorama, las soluciones deberían ir más allá de medidas paliativas y centradas en estrategias integrales poniendo en el centro de la agenda pública la gestión del agua para evitar que la crisis actual se convierta en un problema crónico con impactos graves.

Las soluciones de la Alcaldía: paños de agua tibia

La Administración distrital de Carlos Fernando Galán ha optado por soluciones de corto plazo como restricciones escalonadas al suministro y supuestas campañas inexistentes de concienciación ciudadana, sin éxito alguno, buscando “salvar” la favorabilidad mediática del alcalde, pero condenando a la ciudad a una crisis mayor en tiempos venideros.

La EAAB ha publicado informes recientes sobre los niveles de los embalses que abastecen a la ciudad, destacando una disminución preocupante en su capacidad de almacenamiento. Según datos del 10 de febrero de 2025, el sistema Chingaza, principal fuente de agua para Bogotá, se encuentra al 41,33% de su capacidad, lo que representa una reducción significativa en comparación con meses anteriores (EAAB, 2025). 

Si bien, la capacidad de dicho sistema es superior a la del mismo periodo de tiempo en el año 2024, discurso repetido hasta la saciedad por Galán, es importante incluir en el análisis que se está extrayendo menos agua. Según la Resolución 291 de 2024, se incrementó el caudal de salida de la planta Tibitoc de 4.5 m³/s a 7.5 m³/s, mientras que la planta Francisco Wiesner, que trata el agua proveniente del sistema Chingaza, redujo su caudal de 13 m³/s a 10 m³/s, este ajuste en la operación ha generado mayor presión en el agregado Norte.

Esto indica que la Alcaldía no está ofreciendo soluciones estructurales que reduzcan la presión sobre las fuentes superficiales de agua. En cambio, está optando por exprimir las fuentes del agregado Norte, lo que implica un aumento en los costos de potabilización, trasladándose inevitablemente al aumento en las tarifas que deben pagar los usuarios. Para satisfacer esta creciente demanda, la EAAB ha solicitado a la CAR-Cundinamarca la ampliación de la concesión de agua del río Bogotá, pasando de 8 a 9,5 m³/s. Además, en los últimos días, la gerente de la EAAB, Natasha Avendaño, ha propuesto utilizar el agua del embalse de Tominé, que actualmente está destinado a la generación de energía.

Es importante destacar que sectores académicos y el mismo Ministerio de Ambiente han emitido alertas sobre las consecuencias ambientales de estas medidas propuestas por la Alcaldía de Galán. Por ello, es urgente que se tomen decisiones basadas en evidencia científica que no agraven la crisis.

Estas medidas parecen ser una respuesta desesperada al rotundo fracaso del racionamiento y las ineficaces campañas pedagógicas, que solo generaron confusión en la población cuando se flexibilizaron las restricciones. De un momento a otro, se cambiaron las metas de consumo, pasando de 15 m³/s a 16 m³/s, y, la EAAB, nunca logró una reducción efectiva de las pérdidas, que superan el 35%.

En ese sentido, es fundamental que se haga un llamado más firme y contundente frente a la incompetencia de la gerente de la EAAB. Su falta de liderazgo y su evidente incapacidad para gestionar adecuadamente la crisis del agua en Bogotá son inaceptables. En lugar de implementar soluciones estructurales, la gerencia ha optado por medidas temporales que solo agravan el problema y que dejan a la ciudad en una situación aún más vulnerable. Es necesario un cambio en la gestión y un compromiso real para abordar los problemas de fondo que afectan el suministro de agua en la capital.

Propuestas para una solución real

Desde el inicio del año 2024, hemos planteado la necesidad de una política integral de protección de las fuentes hídricas y una gestión pública del agua que priorice su acceso equitativo. Basado en estudios de expertos en gestión hídrica, hemos identificado que la falta de inversión en infraestructura para la captación y almacenamiento de agua, así como la ausencia de incentivos para el ahorro y reutilización del recurso, están condenando a la ciudad a crisis recurrentes (Martínez & Gómez, 2023). Es imperativo cambiar la concepción utilitarista del agua y comprender que es un recurso finito. Bogotá enfrenta las consecuencias de la crisis climática generada por un sistema económico depredador de la naturaleza. 

Por eso, ponemos las siguientes propuestas dentro del debate público y académico, para construir colectivamente soluciones integrales:

  • Inversión en la recuperación de ecosistemas hídricos de la ciudad y la región.
  • Implementación e incentivos para la captación de agua lluvia y su reutilización.
  • Implementar Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible en la ciudad.
  • Políticas públicas basadas en mejorar la conciencia ciudadana para reúso y reducción del consumo.
  • Reducción de las pérdidas de agua en tuberías y conexiones ilegales.
  • Aprovechamiento de las aguas tratadas en las PTAR para su uso no doméstico.
  • Sanciones efectivas contra la contaminación de cuerpos de agua.
  • Regulaciones más estrictas para el consumo industrial.

Conclusión

Es claro que la crisis del agua en Bogotá no es un problema pasajero, sino la consecuencia de años de negligencia en la gestión del recurso. Si las autoridades continúan abordando la situación con medidas temporales y sin una planificación de largo plazo, la ciudad enfrentará crisis cada vez más severas. Es momento de adoptar soluciones estructurales que garanticen el acceso sostenible al agua para las futuras generaciones.

Referencias

  • DANE. (2024). Proyecciones de población Bogotá. https://www.dane.gov.co/index.php/estadisticas-por-tema/demografia-y-poblacion/proyecciones-de-poblacion/proyecciones-de-poblacion-bogota.
  • EAAB. (2025, 11 de febrero). Niveles de embalses por racionamiento de agua en Bogotá. https://bogota.gov.co/mi-ciudad/habitat/niveles-embalses-por-racionamiento-de-agua-bogota-10-de-febrero-2025.
  • El País. (2025, 4 de febrero). Los científicos que alertaron de la sequía de Bogotá hace una década: nadie hizo caso a los pronósticos. https://elpais.com/america-colombia/2025-02-04/los-cientificos-que-alertaron-de-la-sequia-de-bogota-hace-una-decada-nadie-hizo-caso-a-los-pronosticos.html.
  • IDEAM. (2024). Informe sobre el impacto del cambio climático en los recursos hídricos de Colombia.
  • La República. (2025, 7 de febrero). Tominé, con agua suficiente que no se puede usar. [https://wwwhttps://www.larepublica.co/analisis/natasha-avendano-3083918/tomine-con-agua-suficiente-que-no-se-puede-usar-4056102.
  • Martínez, P., & Gómez, L. (2023). Gestión hídrica en Bogotá: Retos y soluciones. 
  • Probogotá. (2022). Plan estratégico de desarrollo para Sabana Occidente al 2051.
  • República de Colombia. (2024, 10 de abril). Resolución 0291 del 10 de abril de 2024.
Creado Por
Heidy Sánchez Barreto
Más KienyKe
Federico Uribe está redefiniendo el arte plástico colombiano con su capacidad de transformar lo cotidiano en extraordinario. Su historia llega a Kién Es Kién.
Indignación en Barranquilla: denuncian fumigación de gatos en el Estadio Metropolitano antes del concierto de Shakira.
Gustavo Petro se refirió en medio de el encuentro por el campo, al TLC que Colombia tiene con EE.UU. y nuevamente se habló sobre Trump.
En entrevista con KienyKe.com, Lina Tejeiro habló sobre su papel de Rosmery en 'Nuevo Rico, Nuevo Pobre' y más detalles sobre su carrera.
Kien Opina