En la W radio, Claudia Margarita Zuleta, Katia Ospino, Antonio Sanguino y Arturo Calderón, aceptaron unirse para enfrentar al clan Gnecco que, una vez más, evidencia su soberbia y descaro al designar a Elvia Milena San Juan, una candidata imputada por corrupción; un capricho de Luis Alberto Monsalvo, quien a pesar de estar preso hace dos años, desde su finca Tramacúa, impone a quien se le da la gana. Elvia Milena, no es buena candidata, no solo por sus procesos en la Fiscalía; también por la falta de carisma, escasas propuestas y un discurso sin consistencia; además evade lo debates por miedo, por lo tanto es derrotable. Pero, al parecer, en el tal Grupo de la Juntanza, no un logró un acuerdo y cada candidato va por su lado, demostrando la misma soberbia del clan al que quieren enfrentar. Así, le queden mal a la gente del departamento que con esa unión, abrigaba una esperanza; era necesaria una voluntad colectiva de las partes y dejar de lado los intereses individuales por el bien común. Pero los candidatos expusieron falta de grandeza y amor al departamento: Claudia Margarita, quería que la encuesta se hiciera solo en Valledupar, porque le favorecía; ahora va rumbo a su segunda derrota. Arturo Calderón, se fue a beber 2 días con Poncho Zuleta y luego renunció para unirse a Claudia Margarita. Mayorca, que no tiene un voto, solo cables pelados en temas de salud, quería que lo designaran a él, por ser tío del representante David “Doble” Racero. Antonio Sanguino, que dijo en La W que sí, ahora cambió y dice que no se une al Centro Democrático, no se define. Alexandra Pineda, está ranchada en que es ella o ella, cree torpemente que los 220.000 votos que sacó Petro en el Cesar, le pertenecen. Katia Ospino aceptó la encuesta, pero ante tanta tramoya, tampoco se somete a que la liquiden y sigue su campaña, apostándole a una sorpresa; no tiene nada que perder, pero es difícil que le alcance para enfrentar a una maquinaria corrupta con mucho dinero (público), para comprar conciencias.
Junto a los Gnecco están: Didier Lobo, los Quintero, los Castro y Ape Cuello, con sus respaldos en el sur. También el alcalde de Río de Oro, Elí Santana, quien se vio involucrado en el asesinato, por parte de uno de sus escoltas, de una joven a la que él acosaba, según afirmó la madre de la víctima. El alcalde de Aguachica, alias El Chivo, que se ríe en la cara de las victimas, se la pasa borracho y tiene cuestionadas alianzas en el Catatumbo. Además, en González, el clan Osorio, famoso por ostentar el poder desde que se creó el municipio, una dictadura. En Becerril, el exalcalde Kiko Rojas, que hizo una plaza para 30.000 personas y el municipio solo tiene 20.000 habitantes. Y no se podía quedar por fuera el clan Cruz, se ha turnado la alcaldía entre familiares por más de 30 años, literalmente, han acabado con Gamarra y La Gloria, otra dictadura. Tampoco podían faltar en esta coalición de miedo, el tristemente célebre exalcalde de Codazzi, Luchito Peñaloza, quien estuvo preso por exigir coimas a contratistas y el exalcalde de El Paso, Hidalfo De La Cruz con su esposa, Neyruth Diurbis Murgas, capturados por varios delitos. Más todo el cartel de contratistas, aliados de José Jorge Monsalvo, como ha denunciado reiteradamente el medio digital El Periódico: Ángel Alberto Rincón, alias Pocholo que ha contratado la bobadita de 700.000 millones en la gobernación del Cesar, con J.J Vázquez, Antonio Díaz y Edwin Sierra, todos del cartel de empresas de Bolívar, Emilio Tapia es un tierno bebito al lado de estas pirañas, con todo tipo de obras inconclusas; también está Karen Becerra, la famosa Dra. PAE, hasta la comida a los niños le han quitado, no respetaron ni la Pandemia. Y como si fuera poco, tienen un ejército de periodistas prepago, encabezados por Sergio López, que intentan lavarles la imagen. Mientras tanto el departamento sigue sumido en la pobreza, atraso y desempleo. Como dice el refrán, los cerdos se buscan para rascarse.
En el Cesar hay ciudadanos dignos que no se arrodillan y que siempre, silenciosamente, se han manifestado con una votación anticlanes que supera los 250.000 votos; pero si estos votos se dividen, beneficiaran al oponente. Aunque también están los ciudadanos que respaldan corruptos y hacen parte de una sociedad fracasada y acomplejada que quiere enriquecerse con contratos públicos, carente de valores, sin dignidad, ni educación; solo interesados en figurar, que venden el voto sin escrúpulos y normalizan la corrupción. La triste realidad, es que volverán a ganar en cabeza de Elvia Milena San Juan y para las próximas elecciones llegará Viviana Monsalvo, quien dijo que también quiere ser gobernadora y desde ya, está trabajando para eso; su novio, Leonardo Hernández es candidato a la alcaldía de La Jagua y con ese apoyo, seguro gana. Las acertada palabras del filosofo francés Joseph De Maistre, se adaptan perfectamente a nuestra realidad, “Cada pueblo tiene los gobernantes que merece”, el Cesar se merece su suerte: que lo dirija la clase corrupta que gobierna, desde una finca y tener una oposición cobarde, mediocre y egoísta.