Los Simpson es la serie de televisión con la mayor capacidad de predecir el futuro en toda la historia, nadie se acerca a semejante precisión. Creo que hasta Nostradamus los envidiaría.
Recordemos solo algunas de las grandes profecías de la familia amarilla, acertaron con la llegada al poder de Donald Trump, la aparición del coronavirus, la toma al Capitolio en Estados Unidos y hasta la destrucción de las Torres Gemelas.
Tal es el alcance de esta serie, que incluso ha sido objeto de un riguroso análisis de la academia, La Universidad de Glasgow, en Inglaterra, a través del departamento de Filosofía, impartió la clase The Simpsons and Philosophy.
Una de las cualidades de Los Simpson es la sátira, además son el reflejo de lo que somos como sociedad, sus creadores saben a la perfección que en no pocas ocasiones la historia es cíclica y tiende a repetirse. Con estos elementos, ya vamos develando el misterio de sus asombrosas predicciones.
Y como si fuera poco, conocen una verdad de a puño, incuestionable y que no se cansa de repetirse, la realidad siempre supera la ficción. Bajo este método soportan gran parte de su mirada al futuro.
Pero ojo, Los Simpson sin duda alguna, son más que una serie. Se alimentan de la política, los fenómenos sociales, la cotidianidad. Por eso hasta estudios filosóficos ha merecido.
El equipo creativo ha confesado que las matemáticas han jugado un rol determinante en adelantarse a hechos futuros. Consideran que la gran acumulación de capítulos permite que la ficción coincida con la realidad.
Y dan en el clavo con una afirmación que no admite discusión: ´si creas un programa basado en estudiar la estupidez pasada de la humanidad, anticiparás la estupidez futura a medida que la humanidad se hunda más en su propia torpeza´
Sus creativos en esencia, niegan cualquier asunto paranormal o que tengan la fórmula de la máquina del tiempo, el arma secreta es más elemental de lo que pensamos: ´la historia nos ayuda a entender cómo la humanidad tiende a repetir sus errores, y ahí es donde radica el éxito de nuestras predicciones´
Para ser más concretos, el que no conoce la historia, tiende a repetirla.