Hoy, por primera vez en la historia Colombia es distinta. En 2022, tras el estallido social más grande de las últimas décadas, las fuerzas progresistas y los movimientos sociales llegamos a la Casa de Nariño con el mayor apoyo que una fórmula presidencial ha tenido jamás. En juntanza, logramos el primer gobierno popular como respuesta al anhelo de transformación de millones de personas que soñamos superar la política que siempre prefirió lo económico por sobre la vida.
El Pacto Histórico le propuso a Colombia y a las fuerzas políticas y sociales un gran acuerdo nacional para cambiar la historia del país. Le propusimos a la gente común una forma de canalizar las diferentes formas de lucha en una vía democrática para conquistar el poder. Logramos conformar una amplia y diversa bancada parlamentaria y un gobierno que hoy tienen el reto de responder ante las exigencias de cambio de quienes nos apoyan y también de dialogar con quienes se oponen a las transformaciones; nuestro reto es gobernar para todo el país.
Ahora, es tiempo de materializar el apoyo y el acuerdo en transformaciones reales, tal como hicimos con la primera reforma tributaria que permitió que quienes más tienen aporten de manera proporcional para enfrentar la desigualdad. En este sentido, este será un semestre de grandes debates en fiel cumplimiento al mandato de la Constitución, de la ley y de nuestras propuestas de campaña.
Recibimos el mandato electoral para adelantar los cambios por los que han luchado generaciones. Para ser Potencia Mundial de la Vida, el Plan Nacional de Desarrollo propone cinco ejes: 1. Ordenamiento territorial alrededor del agua; 2. Seguridad humana y justicia social; 3. Derecho humano a la alimentación; 4. Transformación productiva, internacionalización y acción climática; y 5. Convergencia regional. Asimismo se propone tres ejes transversales, el primero, Paz total como propósito; segundo, participación de actores diferenciales; y tercero, estabilidad macroeconómica, para garantizar recursos, desarrollo y bienestar para el país.
En cuanto a salud, se busca garantizar el acceso a este derecho en todo el territorio y avanzar hacia un modelo preventivo; en pensiones, apuntamos a que todas las personas mayores vivan una vejez digna y con garantías; en lo laboral, se espera brindar más oportunidades de empleo estable con prestaciones sociales, superando de una vez la montaña rusa que viven miles de contratistas; y a nuestras juventudes, les brindaremos una educación pública, gratuita y de calidad.
Nadie dijo que esto iba a ser fácil. Hoy estamos al frente para materializar estos cambios pensando siempre en el bienestar de la gente y en hacer de Colombia una sociedad más justa e igualitaria. Llevamos seis meses dando pasos gigantes tras décadas de gobiernos que usaron las instituciones como caja menor para sus favores, en vez de usar las estructuras para el bien común.
Las transformaciones que harán de Colombia potencia mundial de la vida, requieren del apoyo de todas y todos. En este sentido, la convocatoria de este 14 de febrero es a movilizarnos, a hacer pedagogía y abrir los espacios de debate sobre las propuestas que nos llevaron a ser primera mayoría; el llamado es una invitación a discutir el modelo de país, no solo desde el Congreso o en la Casa de Nariño, sino, buscamos fomentar el diálogo democrático entre todos los sectores para construir juntos un país a la altura de nuestros sueños.
Por esto, te invito a ti, que lees estas líneas, a discutir con tu familia, tus amistades, en el trabajo, en las iglesias, en los barrios, en las veredas, donde estés y con quien quieras, con respeto y argumentos, las propuestas de cambio que le hacemos al país. Nos vemos en las principales plazas.
Por las ideas y por la vida, defendamos el programa del cambio.