Apenas hace un par de días vimos al expresidente Andrés Pastrana molesto y muy crítico frente al proceso de paz, una posición con la que busca montarse en tren de reencauche y popularidad, a todas luces lo hizo.
Tras esa reacción, el propio partido conservador en cabeza del senador Efraín Cepeda mantuvo su respaldo al actual proceso de paz con las Farc, a diferencia y contradiciendo las expresiones de su jefe natural. Como quién dice: ¿Esa colectividad desautorizó al exmandatario? La voz superior y por años del toldo azul.
Es respetable la posición del señor senador Cepeda, pero vale la pena preguntar, ¿Será oficial esa posición, es decir, de todo el partido? ¿Entonces no fue tenida en cuenta la opinión del exjefe de estado internamente o a última hora cambió de opinión del Directorio Nacional?
Esos interrogantes son los que deben despejar las directivas del partido conservador y establecer si todos los copartidarios están respaldando o están criticando, como el expresidente Pastrana, los acercamientos del gobierno Santos con ese grupo ilegal que, entre otras, después de muchos ires y venires no muestra ningún resultado.
¿Parte de la unidad Nacional apoya el proceso de paz? ¿A qué se refiere el señor Cepeda cuando resalta ese apoyo cuando el exmandatario señala todo lo contrario? Las versiones de uno y otro lado dejan ver a primera vista una división del toldo azul, y de la Unidad Nacional que con el paso del tiempo se ha venido ahondando más.
Es claro que las diferencias de Pastrana y de Cepeda no surgen a última hora, desde hace varias semanas ha venido presentándose un fuerte y largo rifirrafe entre ambos.
Los últimos días hemos visto a un exmandatario que decidió romper el silencio, quizás como parte de una estrategia que le facilite el camino a la reelección, o por lo menos eso estaría dando a algunos de sus detractores. Estamos viendo por estos días una figura más activa en la opinión pública y un accionar muy parecido al del expresidente Uribe, acérrimo crítico del presidente Juan Manuel Santos, quien estaría apostándole a una reelección.
Muchos consideran que usar el proceso de paz para ese propósito le resta más bien posibilidades y puntos. Pero, también vale la pena preguntar: ¿Será que a Pastrana también le está sonando esa idea o tendrá un candidato para ese fin? De ser así, no serían para nada descabelladas algunas declaraciones dadas por el excandidato presidencial del partido liberal Horacio Serpa, quien no descarta una alianza Uribe-Pastrana, promoviendo a un elegido para las próximas elecciones, de ser esto posible muchos estaríamos en sintonía con el más conservador de todos, Álvaro Uribe. Y por otro lado, muy acertada y democrática sería la coalición con Pastrana, la dicotomía de la Paz y El Plan Patriota, juntos para derrotar la politiquería, la corrupción y devolverle el bien público más sagrado a la sociedad: la seguridad.
Bien por Pastrana que dejó el camino labrado con Familias en Acción, con Apdea, con Plan Colombia y cientos de recursos para hacer de la paz un propósito por la vía institucional de la seguridad democrática, una alianza que si en la praxis del todo no está, la opinión la registra por hecha y genera muchas expectativas positivas en la sociedad.
Ojalá Pastrana le recordara a Santos, su exministro, la necesidad de cambiarle el nombre al partido de La U por el partido de La S, como lo hizo el día que la colectividad de Caro y Ospina promulgo a Noemi como candidata de la seguridad, la prosperidad y la moralidad pública.
@g_rodriguezm¿Quién Manda a Quién?
Mié, 03/04/2013 - 01:06
Apenas hace un par de días vimos al expresidente Andrés Pastrana molesto y muy crítico frente al proceso de paz, una posición con la que busca montarse en tren de reencauche y popularidad