Por ahí salieron con el cuento de que Juan Manuel Santos, como otros ex presidentes y presidentes latinoamericanos, tiene grandes capitales en el banco del Vaticano. No fue de extrañar que inmediatamente los grandes medios salieran a calificar de fake news esa noticia anulándola, descartándola, dejándola en el olvido. ¿Para favorecer a quién? Por mi parte considero que tiene más de cierto que de mentira, todos los indicios apuntan a que sea verídica.
Un diácono argentino y un periodista colombiano están detrás de esa información y con revelarla enfrentan a un tenebroso esquema de poder global. No es porque estuve viendo Harry Potter con mi hija en las vacaciones, ni porque esté sumergido en el escabroso mundo de Los demonios de Dostoyevski, que vea la cosa con mucha más intriga que ustedes. No puedo negar que tiene visos de guión cinematográfico como el de El código da Vinci. Un diácono y un periodista independientes que se caracterizan por asumir riesgos cuando las circunstancias se los exigen, son dos personajes de esos admirables, casi heroicos… como de película.
Por mi parte, en Facebook me ocupe del asunto y me puse un tanto perspicaz, cosa que no les gustó a algunos. Y eso me hizo pensar que no se trataba de un fake news, los hechos y sus antecedentes demuestran que hay fundamentos suficientes para creer en su veracidad . En Ecuador no descansan los periodistas de 4 Pelagatos en su empeño de ver a Correa en la cárcel por corrupto y por otras cositas. En Argentina también hay periodistas que están en la misma tónica con Cristina de Kirchner… y no hay quien se meta con Santos, ¿prohibidos quedaron los espejos retrovisores? ¿Y por qué cada vez que se mencionan a los del socialismo del siglo XXI no les gusta incluirlo cuando suficientes méritos tiene para que se le considere uno más de esa cuadrilla que ha querido convertir a esta región, tan privilegiada de la tierra, en un “paraíso bolivariano” como lo lograron hacer con Venezuela?
Pues en esto de dineros en bancos de dudoso prestigio, como lo es el del Vaticano, no es raro vincular a quien compró nada más y nada menos que su Premio Nobel de Paz y que saqueó su país como Chávez y Maduro lo hicieron con Venezuela. Hay quienes hablan del robo a Venezuela de unos trescientos mil millones de dólares y el de Colombia de apenitas ochenta mil millones de dólares. Más o menos la misma proporción de los saldos en las cuentas en el banco Vaticano que sacó a la luz el diácono: 395 milloncitos de dólares para Santos y 1.510 milloncitos sumados los de la hija de Chávez y Maduro.
Los trescientos ochenta mil millones de dólares que se robaron estos bandidos en Venezuela y Colombia están en alguna parte. No me extraña que con tanto ir y venir de acá al Vaticano, una porción esté depositada allá. Aclarando, eso sí, que los del Vaticano no son los únicos, hay paraísos fiscales, bancos europeos y algunos otros que han recibido gustosos esos dineros que tanta falta hacen en Venezuela y Colombia.
Y me pregunto, así se molesten conmigo, a qué fue el presidente Duque recién posesionado al Vaticano… ojalá fuera a recuperar esos dineros…
No es que desconfíe más de la cuenta de Francisco pero como yo son muchos los católicos venezolanos y colombianos que lo ven protagonizando el lado oscuro al que se tienen que enfrentar el diácono argentino Jorge Sonnante y el periodista colombiano Gustavo Rugeles después de revelar “la trama bancaria de USD$2.980 Millones del papa Francisco con el comunismo Latinoamericano”.
¿A quién creerle?
Mar, 15/01/2019 - 06:26
Por ahí salieron con el cuento de que Juan Manuel Santos, como otros ex presidentes y presidentes latinoamericanos, tiene grandes capitales en el banco del Vaticano. No fue de extrañar que inmediata