Aunque en Europa y Estados Unidos no es novedad, en Colombia sí. Concretamente en la capital de la República, dónde, como parte de los atractivos del nuevo restaurante de comida costeña en la zona T, “La Provincia”, se puede visitar el primer Museo de personalidades de la música vallenata, en el que los comensales curiosos encontrarán diez réplicas en cera a tamaño natural de celebridades del folklor de la Costa Atlántica.
El único antecedente de esta naturaleza está en San Juan del César, cuna del Festival de compositores del género, dónde a la entrada de la casa de la progenitora de Juancho Rois, te das de manos y boca con una enorme vitrina en la que aparece la figura de cera del acordeonero, vestido de una manera impecable y “emboselado”, como dicen a los excesos de oro en una persona.
La verdad el susto no es cualquier cosa. Todo se espera el visitante menos encontrarse con el fallecido Rois mirándote fijamente con sus ojos profundos y oscuros desde un rostro cirúleo, el color de la cera de la que esta hecha la figura. Es un ritual para la dueña de casa cambiar religiosamente las prendas de vestir a su hijo cada tanto para verse lindo y actual. Obvio, son los mismos vestidos confeccionados especialmente para el acordeonero en tarima.
Igual sucederá con las del restaurante “La Provincia” de Bogotá, dónde entre otros están Diomedes Díaz, el Cacique de la Junta; Rafael Escalona; Carlos Vives y más.
Las figuras fueron elaboradas en los Estados Unidos por encargo de los dueños del sitio y como anécdota destacamos que la del Cacique no casó la primera vez, es decir, no correspondía la parte de abajo al torso y quedó con unos centímetros menos de estatura (Diomedes media 1.85 mts.), el desfase se solucionó con unos tacones en los zapatos.
La actitud en la que está el Cacique es una de las más conocidas por sus seguidores. Plantado en el escenario con un brazo adelante y el otro un poco más atrás, con un gesto de agradecimiento y entrega a su público. Así lo deseó en vida, así le cumplieron su última voluntad. Siempre quizó ser recordado como un ser vívido y real.
Al lado del Cacique está el Grammy obtenido por ventas millonarias de “Listo para la foto”, Los múltiples discos de platino y oro y demás premios ganados a largo de su carrera y naturalmente el infaltable acordeón, compañero de alegrías, logros y vicisitudes durante su vida personal y profesional.
Naturalmente su inseparable compañera, tercera y última esposa será la encargada de cuidar que su figura luzca siempre impecable para recibir el tributo de sus admiradores. Es una especie de Museo en Bogotá del Cacique porque se supone que en Valledupar lo hará la comadre Teodora quién guarda varias de las prendas de Diomedes para lucirlas en sus nichos a su debida hora.
Por la del maestro Rafael Escalona no sabemos quienes harán lo propio. Si sus hijas putativas, las de su fallecida y última compañera sentimental en Bogotá o sus verdaderos descendientes de sangre en Valledupar, las hijas nacidas de su matrimonio con Matildelina.
Del lado de Carlos Vives, Claudia Helena su tercera esposa estará al pendiente. Al final de cuentas es un homenaje en vida como debe ser.
No dudamos la afluencia de público a visitar este peculiar Museo, dónde sus ídolos mudos estarán recibiendo su homenaje.
Primer museo vallenato
Jue, 28/07/2016 - 17:54
Aunque en Europa y Estados Unidos no es novedad, en Colombia sí. Concretamente en la capital de la República, dónde, como parte de los atractivos del nuevo restaurante de comida costeña en la zo