Recientemente se conoció que, entre enero y febrero de este año, los bancos en Colombia reportaron ganancias por 1,64 billones de pesos, lo que significa un crecimiento del 44% con respecto a los mismos dos meses del 2018. Esto ha sido interpretado por algunos expertos como una señal de reactivación económica, ya que algunos ciudadanos se han puesto al día con sus créditos o deudas. El año pasado, cuando lideré y aprobamos en el Congreso la sobretasa de 4 puntos en renta a los bancos del país en la Ley de Financiamiento, algunos se me vinieron encima señalando que las entidades financieras habían sufrido una crisis en los últimos años que les había provocado pérdidas millonarias. Las recientes cifras y el crecimiento del sector en los últimos años que ha sido cuatro veces por encima de la economía real, dicen lo contrario.
Algunos medios han señalado que tengo una pelea cazada con los bancos y no es así. La banca cumple un papel fundamental en el desarrollo de nuestro país ya que capta el ahorro y lo pone, a través del crédito, a disposición de las personas para que puedan montar un negocio, comprar su casa o acceder a educación. Como defensor del libre mercado y la libre competencia, entiendo perfectamente que los bancos, al igual que cualquier empresa privada, buscan la rentabilidad de su negocio. Sin embargo, cuando pasan por encima de los ciudadanos no podemos quedarnos callados y ahí debo decir que mi pelea no es contra la banca sino contra sus abusos.
Prueba de que no estoy solo en esta lucha es que en el Congreso cada vez se presentan más iniciativas para ponerle un coto al poder de la banca en Colombia.
Cuando inicié esta pelea hace varios años recuerdo que una alta ejecutiva del sector financiero me abordó y me dijo que mejor no me metiera en esto porque ya otros lo habían intentado y nunca habían logrado nada. Pues los tiempos han cambiado y hoy hemos aprobado cinco leyes que han generado un equilibrio entre el usuario y las entidades bancarias.
La primera ley que logramos aprobar, sobrepasando grandes obstáculos, fue la de topes financieros o ley 1430 de 2010. En esa época algunos bancos cobraban más de $7.000 -incluso unos llegaron a cobrar más de $10.000- por los retiros en cajeros de otra entidad, pero gracias a esta norma conseguimos reducir esta tarifa a la mitad. Hoy en día estos retiros no pueden exceder los $5.200. Luego vino la ley de prepago de créditos bancarios o ley 1555 de 2012, la cual permitió que los usuarios pudieran pagar anticipadamente de manera parcial o total sus créditos de consumo sin que les pusieran una multa como ocurría en ese entonces. Esta norma propició la competencia bancaria a través de la compra de cartera, impulsando una reducción en las tasas de interés.
Más recientemente, aprobamos –con el apoyo de la bancada conservadora- la ley de costos financieros o ley 1793 de 2016. Gracias a ella, miles de estudiantes y trabajadores pueden retirar hoy los últimos $10.000 pesos del cajero sin tener que dejar un saldo mínimo; los bancos no deben cobrar cuota de manejo en las cuentas que estén inactivas por más de dos meses; y, además, las entidades están obligadas a generar una rentabilidad mínima en todas las cuentas de ahorros.
En el año 2016, dada la recesión económica por la que atravesaba el país, invitamos a los sectores productivos a sumarse al Pacto por la Reactivación Económica, y puntualmente a los bancos les pedimos que redujeran los costos de sus productos y servicios como la cuota de manejo de las tarjetas débito y crédito, consignaciones, retiros o consultas en los cajeros. Incluso, dijimos que ya era hora de implementar la gratuidad en muchos de estos servicios. Junto con decenas de jóvenes y trabajadores hicimos un plantón frente a la sede de Asobancaria exigiendo la reducción de las tarifas, unos meses después Colpatria anunció la eliminación del cobro por cuota de manejo y retiros en cajeros de todas las cuentas de ahorro y corriente, así como de las consignaciones nacionales. Avanzamos.
Actualmente, cursa en el Congreso en segundo debate otro proyecto de nuestra autoría que obligaría a los bancos a entregar una canasta de 3 servicios incluidos en la cuota de manejo para cuentas de ahorros, tarjeta débito y tarjeta de crédito. Entre los servicios que se incluirían estarían los retiros en otra red, red propia y consignaciones nacionales. Además, los bancos no podrían cobrarle al usuario por ninguna transacción fallida en los cajeros electrónicos.
De manera paralela, esta semana se aprobó en segundo debate en la plenaria de la Cámara el proyecto de autoría del representante Álvaro Hernán Prada que busca eliminar el cobro de las cuotas de manejo en cuentas de ahorros, tarjetas débito, tarjetas de crédito, consulta de saldo y retiros del cajero de la misma entidad, entre otros servicios. Esta es una muy buena noticia para los colombianos y contará con nuestro respaldo en los debates que le hacen falta. Además, me llena de alegría ver que cada vez son más los compañeros que respaldan este tipo de iniciativas, cuando unos años atrás era prácticamente imposible lograr el consenso de la mayoría de los partidos si se trataba de meterse con los intocables gigantes de la banca.
Según datos de la Superintendencia Financiera, el 44% de las quejas de los usuarios el año pasado fueron por los cobros excesivos en las tarjetas de crédito, seguidas por las reclamaciones de descuentos injustificados en las cuentas de ahorro y los altos costos en los créditos de consumo. Si bien es cierto que en algunos casos el usuario no se informa bien, también falta una mejor información por parte de las entidades y por ello existe la ley de precios transparentes de la que soy autor, con la cual los bancos están en la obligación de comunicar a sus usuarios la tasa de interés que se paga o recibe y entregarles un valor total unificado.
Aún falta mucho por hacer en esta materia. Esta lucha contra los abusos de la banca continúa y el Congreso afortunadamente entendió que los colombianos esperan que legislemos sobre estos temas que les afectan directamente, les tocan su bolsillo y el sustento de sus familias. Avanzan en el legislativo otras dos iniciativas nuestras, una de ellas busca reducir los intereses en las tarjetas de crédito y la otra plantea un borrón y cuenta nueva para los deudores que se pongan al día en Datacrédito. También hay en curso otras iniciativas y seguramente vendrán nuevas y mejores propuestas que alimentarán el debate, pero lo más importante es que el tema se instauró en la agenda nacional y logramos que todos los congresistas, sin importar el partido político, se volcaran ante un tema de tanta trascendencia.
Para los ciudadanos interesados en tener más información sobre los costos bancarios, los invito a entrar al portal www.defensordetubolsillo.com, el cual actualizamos periódicamente desde hace 6 años para brindarle información financiera a los usuarios de todo el país.
Por más leyes contra los abusos de la banca
Sáb, 27/04/2019 - 12:24
Recientemente se conoció que, entre enero y febrero de este año, los bancos en Colombia reportaron ganancias por 1,64 billones de pesos, lo que significa un crecimien