Los próximos senadores

El expresidente Álvaro Uribe sigue dictando la agenda política nacional. Con la creciente especulación sobre una posible candidatura suya al Senado de la República por medio de una lista cerrada en donde arrastre a quienes estén detrás suyo, ha movido todo el ajedrez político nacional. Como consecuencia de lo anterior, se especula que como medida de contrapeso por parte de otros partidos políticos que Germán Vargas Lleras encabezará otra lista cerrada al senado por Cambio Radical, al igual que Horacio Serpa por el Partido Liberal y Clara López por el Polo Democrático. Muy interesante lo que viene en materia política, pero al tiempo, riesgoso.

Así las cosas, los colombianos votaremos principalmente por unos cuantos líderes políticos de cada colectividad, y no por partidos o por otros candidatos diferentes a los que encabezan las listas. Me explico: Quienes voten por Álvaro Uribe como senador estarán a su vez votando por Pepito Pérez, quien está por decir algo en el renglón 20 de esa lista y por otra cantidad de personajes poco conocidos que eventualmente podrían llegar al Senado debido a la cantidad de votos obtenidos por las grandes cabezas de lista como Uribe, Vargas Lleras o Serpa. Por un lado, lo anterior representa un reto enorme para los organizadores de cada una de estas listas, pues tendrán la responsabilidad de incluir en éstas a personas probas, honestas y capaces, y evitar a toda costa que en ellas se infiltren polizones de vida cuestionable. Ojalá por el bien del país, cada una de estas listas sea elegida con el mayor rigor y responsabilidad. La gente votará en su inmensa mayoría por personas altamente reconocidas de la vida política nacional y no por quienes integrarán las listas, de manera que sea cual sea el resultado, los colombianos tendremos en el Congreso a un grupo de legisladores a quienes no conocemos y por consiguiente con quienes habrá poco contacto y control, precisamente por la desconexión entre ellos y los votantes. Todo el peso de las decisiones, controversias, aciertos y desaciertos, caerán sobre los hombros de los cabeza de lista y no de los demás futuros congresistas. Finalmente, el fenómeno de las posibles listas cerradas para Cámara y Senado será un golpe durísimo para la institucionalidad y reconocimiento de los partidos políticos, pues quedará demostrado –en caso de darse así las cosas- que los ciudadanos votan por personas y no por partidos. De esta manera se agudizará el reconocimiento, credibilidad y prestigio de los partidos políticos. Viendo las cosas desde una óptica positiva, ojalá estas listas ayuden a renovar la clase política y se conviertan en espacios de donde puedan salir nuevos líderes que oxigenen a nuestro desprestigiado Congreso de la República. Post Scriptum: Alcalde Anibal, no tome los cuestionamientos por la seguridad en Medellín como algo personal. Lo que importa no es lo que diga Hillary Clinton sino lo que sentimos y vivimos los ciudadanos de Medellín. @FedericoHoyos