La vida es una tómbola, definitivamente. Hernán Peláez no tenía en sus planes trabajar con RCN y me dijo –en libro publicado hace un par de años- que le sería fiel por siempre a Caracol.
A través de las redes sociales, la cadena Ardila Lulle acaba de confirmar que Peláez estará en la Copa América Centenario y publica la foto con el equipo que habrá de acompañarlo. El compromiso es para televisión, no para radio.
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Hernán tiene un contrato de exclusividad con Fox Sport, pero en televisión cerrada. RCN es televisión abierta. Y tiene otro contrato firmado con la emisora Candela, de William Vinasco, razón por la cual todavía no se confirma que transmita por RCN radio.
Tan frentero como siempre ha sido, me había dicho hablando de la competencia radial: “Mientras RCN le siga copiando a Caracol no encontrará el éxito. Eso de creer que lo mejor está en Caracol, y llevárselo, es una equivocación. Si no buscan talento, estarán perdidos”.
Pues bien. RCN pasó de largo los comentarios del formidable Peláez y éste a su vez tiene la oportunidad de aportar sus conocimientos y gran calidad narrativa para mejorar la sintonía de Radio Cadena Nacional.
Salvo algunas excepciones admirables, que cada vez son más admirables pero más excepcionales –escribió Juan Gossaín para el libro en referencia- el periodismo deportivo colombiano se ha ido degradando con el paso de los años, hasta convertirse en una actividad de gentes pendencieras parcializadas y pintorescas.
El caso de Hernán Peláez Restrepo, por eso mismo, no sólo es digno de encomio: también se ha convertido en una especie de paradigma, un ejemplo digno de imitación, algo así como un espejo en el que quieren mirarse sus colegas más jóvenes. En ese mar turbulento de la crónica deportiva, Peláez es una isla, escribió Gossaín.
Luis Alfredo Céspedes, gerente nacional de deportes de RCN, considera que Peláez es el único anchorman de la radio colombiana y un hombre pragmático pero efectivo. Confirmó a kienyke los acuerdos con Peláez.
La vida de Hernán estuvo ligada por casi 50 años a Caracol. Sobrevivió a los vaivenes accionarios de la empresa que fue inicialmente de varios personajes importantes de la sociedad colombiana, después del Grupo Santo Domingo (Bavaria) y a partir de 2012 del Grupo Prisa. Siempre fue su casa y la defendió con firmeza, aunque no se ahorró críticas cuando lo consideró necesario.
Peláez, según Daniel Samper Ospina, es un verdadero histórico del periodismo nacional, que confesó con su talante de siempre –sin dramatismo, sin volverse víctima- que padecía de cáncer. Por fortuna, superó la enfermedad.
Me acuerdo…. (del libro Las Historias de Hernán Peláez)
-Me acuerdo del mundial de 1974 , donde compartí con Joao Saldanha, extécnico de Botafogo y de la selección de Brasil.
-Me acuerdo del viaje por el Rhin con Jesús Alvárez Botero, Humberto Zuluaga Monedero y León Londoño.
-Me acuerdo de un viaje a un mundial y que pasé 45 días lejos. Betriz (mi esposa) esperaba nuestro segundo hijo, yo estaba viendo fútbol.
-Me acuerdo del mundial de Argentina. Viví en una pensión del centro de Buenos Aires. Transmitía para Todelar y escribía una columna para El Tiempo.
-Me acuerdo del mundial italiano. Manejé más de 2 mil kilómetros.
-Me acuerdo de las lágrimas en el empate a un gol con los alemanes en Milán.
-Me acuerdo de la tristeza cuando nos eliminó Camerún, en Nápoles.
-Me acuerdo del bailecito de Roger Millá en una esquina del campo.
-Me acuerdo del mundial de Estados Unidos, a donde llegamos con favoritismo. Nos creíamos el cuenta y tenga.
-Me acuerdo de Perdomo Ch, de Edgar Perea y su Vírgen del Carmen, de Aristizábal, de Cuello, de Céspedes, de Ortíz Alvear, de Moncada, de Bustos, de los Araújo (Roger y Rafael), de Oscar Rentería, de Guillo Moncada, de Wbéimar mUñoz, de Millán, de Alarcón, y de tantos otros que me ayudaron en los mundiales.
Hernán Peláez, por su calidad y por lo tanto que lo quiere y respeta el país, pesará mucho a favor de RCN en las transmisiones de la Copa.
Salvo algunas excepciones admirables, que cada vez son más admirables pero más excepcionales –escribió Juan Gossaín para el libro en referencia- el periodismo deportivo colombiano se ha ido degradando con el paso de los años, hasta convertirse en una actividad de gentes pendencieras parcializadas y pintorescas.
El caso de Hernán Peláez Restrepo, por eso mismo, no sólo es digno de encomio: también se ha convertido en una especie de paradigma, un ejemplo digno de imitación, algo así como un espejo en el que quieren mirarse sus colegas más jóvenes. En ese mar turbulento de la crónica deportiva, Peláez es una isla, escribió Gossaín.
Luis Alfredo Céspedes, gerente nacional de deportes de RCN, considera que Peláez es el único anchorman de la radio colombiana y un hombre pragmático pero efectivo. Confirmó a kienyke los acuerdos con Peláez.
La vida de Hernán estuvo ligada por casi 50 años a Caracol. Sobrevivió a los vaivenes accionarios de la empresa que fue inicialmente de varios personajes importantes de la sociedad colombiana, después del Grupo Santo Domingo (Bavaria) y a partir de 2012 del Grupo Prisa. Siempre fue su casa y la defendió con firmeza, aunque no se ahorró críticas cuando lo consideró necesario.
Peláez, según Daniel Samper Ospina, es un verdadero histórico del periodismo nacional, que confesó con su talante de siempre –sin dramatismo, sin volverse víctima- que padecía de cáncer. Por fortuna, superó la enfermedad.
Me acuerdo…. (del libro Las Historias de Hernán Peláez)
-Me acuerdo del mundial de 1974 , donde compartí con Joao Saldanha, extécnico de Botafogo y de la selección de Brasil.
-Me acuerdo del viaje por el Rhin con Jesús Alvárez Botero, Humberto Zuluaga Monedero y León Londoño.
-Me acuerdo de un viaje a un mundial y que pasé 45 días lejos. Betriz (mi esposa) esperaba nuestro segundo hijo, yo estaba viendo fútbol.
-Me acuerdo del mundial de Argentina. Viví en una pensión del centro de Buenos Aires. Transmitía para Todelar y escribía una columna para El Tiempo.
-Me acuerdo del mundial italiano. Manejé más de 2 mil kilómetros.
-Me acuerdo de las lágrimas en el empate a un gol con los alemanes en Milán.
-Me acuerdo de la tristeza cuando nos eliminó Camerún, en Nápoles.
-Me acuerdo del bailecito de Roger Millá en una esquina del campo.
-Me acuerdo del mundial de Estados Unidos, a donde llegamos con favoritismo. Nos creíamos el cuenta y tenga.
-Me acuerdo de Perdomo Ch, de Edgar Perea y su Vírgen del Carmen, de Aristizábal, de Cuello, de Céspedes, de Ortíz Alvear, de Moncada, de Bustos, de los Araújo (Roger y Rafael), de Oscar Rentería, de Guillo Moncada, de Wbéimar mUñoz, de Millán, de Alarcón, y de tantos otros que me ayudaron en los mundiales.
Hernán Peláez, por su calidad y por lo tanto que lo quiere y respeta el país, pesará mucho a favor de RCN en las transmisiones de la Copa.
