Como era de esperarse, las Farc, volvieron a insistir esta semana, con su propuesta de Asamblea Constituyente para refrendar lo que se acuerde con el gobierno, en La Habana; y de paso poder asegurar su ambiciosa y quizás fantasiosa, participación política, no falto el distractor: el aplazamiento del calendario electoral.
Rápidamente el gobierno les salió al paso, desestimando nuevamente ese insistente planteamiento, por lo menos por ahora, hasta que su voluntad de paz no sea real, no entreguen sus armas y se reincorporen a la vida civil, como mandan las leyes colombianas y la lógica de un proceso de paz, es decir el escoyo hoy es la constituyente.
¿Se supero o pasa con bajo perfil la elegibilidad y la impunidad para las Farc?
La sensación generalizada es que los señores de las Farc, piden mucho y ofrecen muy poco. El negociador estrella del gobierno y ex vicepresidente de Colombia, Humberto De La Calle, es claro al señalar, “Nunca más política y armas juntas”. Como si fuera poco, apenas están en el segundo punto de discusión de la agenda y siguen solicitando toda serie de prebendas y beneficios. Tampoco nos podemos tragar todo el sapo entero.
Pues si a los comandantes de ese grupo ilegal, les interesa hacer política, realmente estarían empezando con el pie izquierdo, ¿Cómo pretenden convencer a un país de que podrían ser una opción en el futuro?; En las últimas décadas, solamente se dedicaron a atemorizar a poblaciones, causar dolor con prácticas atroces como el secuestro, a acrecentar el reclutamiento de niños en todos los rincones del país , sin mencionar, los tratos crueles y violaciones a mujeres indefensas, que han sido víctimas directas o indirectas de sus acciones desmedidas y asesinatos.
Si quieren convencer a todo un país, deben primero avanzar en el proceso de paz, reconocer sus crasos errores, pedir perdón, reparar a las víctimas y decidir los nombres de sus representantes que no tengan delitos de lesa humanidad. Como lo dijo en pocas palabras el gobierno, sentarse a conversar y ya más adelante se sabrá qué hacer. Es imposible pretender que cabecillas investigados por delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra, puedan llegar al congreso, sencillamente porque al Derecho Internacional Público no se le puede hacer conejo como se pretende con la sociedad colombiana y sus instituciones jurídicas.
Con la posible participación del ELN, segundo grupo guerrillero de importancia en el país, en los diálogos de La Habana, por clara invitación de las Farc a este “proceso de Paz”, se busca unir fuerzas para lograr sus objetivos; objetivo que es ya claro una asamblea constituyente. ¿Será posible que termine el proceso de paz este año?
Si el gobierno acepta, quizás tendrá que reconsiderar el cronograma previsto, es decir paz este año no habrá, es categórico y estratégico no aplazar las elecciones como volvieron a pedirlo durante las últimas horas, los voceros de las Farc, ¿es posible que nos lleve este proceso a una constituyente?
Según todo como apunta y como las cosas van, es muy posible que si, dado que la única manera de lograr refrendar algo del embeleco de la Habana en pro de “la Paz”, es una constituyente. Se montaron en esa idea, lo que tal vez las Farc no han contextualizado es que su categoría de grupo terrorista y verdugos de una sociedad por más de 50 años, no le da para tanto.
Twitter: @GuilloRodrig
¡Entreguen primero las armas!
Mié, 03/07/2013 - 01:05
Como era de esperarse, las Farc, volvieron a insistir esta semana, con su propuesta de Asamblea Constituyente para refrendar lo que se acuerde con el gobierno, en La Habana; y de paso poder