El artículo 15 de la Constitución Política de Colombia dice: “Toda persona tiene derecho a su intimidad personal y familiar y a su buen nombre, y el Estado debe respetarlos y hacerlos respetar.”
Me pregunto si el autodenominado “Concejal de la Familia” ha leído alguna vez la Constitución de nuestro país. Me pregunto si es consciente de que en Colombia existe desde hace casi un año la ley 1482 que combate y sanciona la discriminación. Lo dudo. Lo dudo porque en la sesión del pasado viernes, en el Concejo del Bogotá, el concejal Marco Fidel Ramírez solicitó que se le presentara un listado y las hojas de vida de los trabajadores del Canal Capital pertenecientes a la comunidad LGBTI. Argumentó que hacía ese pedido como concejal, ejerciendo control político sobre el canal público. Primero que todo, no sé de dónde van a sacar los señores del Canal Capital el exhaustivo listado y las hojas de vida de todo el personal LGBTI que trabaja en ese medio, para cumplir con los requerimientos del cabildante. Por simple respeto al derecho a la intimidad, es imposible que desde la oficina de recursos humanos les soliciten a los funcionarios y contratistas que salgan del clóset y se inscriban en el listado que quiere el concejal Ramírez. Y por más que las personas sean abiertamente homosexuales, nada les obliga a tener que afirmar sus preferencias sexuales ante la administración del canal para que este pueda hacer el listado que quiere el “Concejal de la Familia”. Además, ¿qué tiene de control político el saber si hay pocos o muchos gays, lesbianas, bisexuales o transgeneristas trabajando en el Canal? ¿Cuál es el problema o inconveniente de índole político? Sería bueno que el concejal nos explicara por qué le incomodan los homosexuales. Si no es así, entonces que también pida un listado de indígenas, de mujeres, de afrocolombianos, de cristianos que trabajan en el canal. Si lo que le preocupa es que haya equilibrio en la participación de las distintas comunidades que conforman la ciudad, haga la vuelta, pero bien hecha. A través de un comunicado que fue publicado en la página del Concejo Capitalino, Ramírez rechaza los señalamientos de homofobia y dice que señalarlo de tal “raya en la temeridad y la mala fe.” Sin embargo, basta con echar un vistazo a su página de internet para darse cuenta que las cosas aparentemente sí van por ese lado. El concejal Marco Fidel Ramírez fue el primero en salir a criticar los nombramientos de miembros de la población LGBTI en la administración de Gustavo Petro, tal y como se constata en esta conversación con W Radio. Igualmente, fue quien criticó la puesta en circulación de un calendario hecho por la administración distrital y que promovía la diversidad sexual. En su momento el concejal argumentó que este tipo de publicaciones “induce a los jóvenes a una variedad sexual que termina extraviándolos.” Finalmente, el Concejal está detrás de un video que circula por Internet y que señala que “La Familia está en peligro”, entre otros motivos por la proliferación del homosexualismo. Si el Concejal insiste en que pedir las hojas de vida de los trabajadores LGBTI del Canal Capital no es discriminación, entonces que nos explique claramente qué es, de lo contrario, de la misma manera en que él habla de sanciones legales por señalarle como discriminador, a él le podría corresponder otras por, efectivamente, serlo. @colombiascopio juanpablocalvas@gmail.comEl concejal homofóbico
Dom, 28/10/2012 - 03:00
El artículo 15 de la Constitución Política de Colombia dice: “Toda persona tiene derecho a su intimidad personal y familiar y a su buen nombre, y el Estado debe respetarlos y hacerlo