El ejercicio de hacer un balance al finalizar cada año requiere de objetividad para afirmar con certeza qué se hizo bien y en qué se debe mejorar, pero también es válido acudir a la memoria para no dejar por fuera de la lista de momentos positivos aquellos que dejaron huella. Con más razón si quedaron en la historia del país.
Porque al igual que en el deporte, la vida se compone de ilusiones. Y las nuestras como sector se alimentan con frecuencia. Cómo no, si todos los esfuerzos los apuntamos a un gran objetivo: seguir consolidando a los atletas colombianos como nuestra marca país.
Por eso el 2019 que despedimos es digno de enmarcar en dos palabras: éxito y gratitud. La primera, porque sin lugar a dudas este ha sido el mejor año del deporte colombiano, no solo a nivel de logros, también en cuanto a la institucionalidad. Nos hemos fortalecido en diferentes frentes, lo que ha permitido afianzar el Sistema Nacional del Deporte. La segunda, porque cada meta alcanzada es el resultado de la unión de esfuerzos, del trabajo en equipo.
En ese sentido, es oportuno agradecer por lo vivido durante estos doce meses en los que experimentamos un sinnúmero de alegrías que nos motivan a seguir trabajando con pasión para seguir creciendo. Ratificamos con hechos que somos el gobierno del deporte, y tuvimos la fortuna de ser testigos de la consolidación de varios proyectos, algunos que acompañamos desde el principio y otros que llegaron como producto del apoyo de tiempo atrás, como resultado de una palabra que cada vez valoramos más, proceso.
Memorable será este año por el título de Egan en el Tour de Francia, por la coronación de Cabal y Farah en Wimbledon, en el US Open y su posición en el ranking de la ATP como los mejores del mundo en dobles, así como por el triunfo de María Camila Osorio en el US Open junior, por la actuación de Colombia en los Juegos Panamericanos de Lima –en especial por el título del fútbol femenino- y en los Parapanamericanos (se lograron 84 y 133 medallas en total, respectivamente). También lo será por un nuevo título mundial en los World Roller Games en Barcelona, por la medalla de plata de Anthony Zambrano en los 400 metros del mundial de atletismo en Doha, por la conquista del rugby subacuático en Austria, por la de bowling en Las Vegas…tantas alegrías que seguiremos consiguiendo juntos.
Cumplieron los atletas y también lo hicimos nosotros como gobierno. Apenas en la mitad de este año logramos materializar una de las promesas del presidente Iván Duque, transformar a Coldeportes en el Ministerio del Deporte, un merecimiento de los deportistas que hemos denominado la medalla de oro institucional, que además de ser un logro, es una evidencia de que el deporte nos une –su votación en el Congreso fue unánime-.
También exitosa fue la aplicación de nuestro programa insignia, Colombia, tierra de atletas, con el que recorrimos gran parte del país y que se convirtió en plataforma de impacto positivo en su primera misión: Pacífico-Urabá antioqueño. Nuestra oferta, a través de los Centros de Desarrollo Deportivo Regional, Cender, llegó a Chocó, Antioquia, Cauca, Nariño, Bolívar, Casanare, Bogotá, La Guajira, Huila, Norte de Santander, Santander, San Andrés, Sucre y Tolima, regiones en las que se hizo un diagnóstico de capacidades físicas a más de 600 talentos. Pusimos en práctica una de nuestras premisas, del escritorio al territorio.
El país entero recordará este año porque le devolvimos la dignidad al deporte colombiano con dos hechos puntuales. El primero fue la destinación de recursos a la ciudad de Ibagué para los escenarios que quedaron inconclusos hace cuatro años por corrupción. Gracias a la gestión del gobierno nacional, se recuperaron 25 mil millones que fueron devueltos por el municipio al Tesoro Nacional, lo que a su vez representó el compromiso del Estado para destinar 20 mil millones más. En ese sentido, actualmente Mindeporte cuenta con 45 mil millones, distribuidos en las vigencias 2019 y 2020, para lo cual firmó un convenio con el municipio para la construcción del Coliseo Mayor por $43.000 millones y $2.000 millones para la interventoría. Promesas hechas gestión.
El segundo hecho que marcó un precedente representó un cierre de año dorado, literalmente, con la realización de los XXI Juegos Deportivos Nacionales y V Paranacionales, que encontraron en Bolívar una sede de lujo y en las subsedes, escenarios que abrieron sus puertas para darle más lustre al deporte nacional. Organización y trabajo en equipo en su máximo nivel.
Esa entrega y apoyo irrestricto le han representado a Colombia una mejora notable en su reputación frente al mundo, no en vano la confianza que hemos recibido como anfitriones de grandes eventos, que será un sello que seguiremos llevando con orgullo en los próximos años, cuando seamos los dueños de casa en la final de la Copa América 2020, de los Panamericanos Junior 2021 en Cali y los Bolivarianos en Valledupar en el mismo año. Y con esperanza esperamos el visto bueno de la FIFA frente a la candidatura que presentamos hace unos días para albergar la Copa Mundial Femenina 2023.
Este nuevo capítulo del deporte colombiano apenas empieza y trae consigo más buenas nuevas: para el año entrante, el presupuesto del Ministerio del Deporte aumentará en 38%, lo que se traduce en 676 mil millones de pesos, recursos que serán un nuevo impulso para el fomento y desarrollo y el posicionamiento y liderazgo deportivo del país. Seguimos ratificando que somos el gobierno del deporte.
¡El 2019, un reto cumplido!
El 2019, año de éxito y gratitud para el deporte colombiano
Mar, 31/12/2019 - 09:39
El ejercicio de hacer un balance al finalizar cada año requiere de objetividad para afirmar con certeza qué se hizo bien y en qué se debe mejorar, pero también es válido acudir a la memoria para