Dos ministros, un solo dolor de cabeza para Duque

Mar, 18/09/2018 - 05:23
La designación de los ministros de Defensa Guillermo Botero y de Hacienda Alberto Carrasquilla se han convertido en un verdadero dolor de cabeza para el presidente Iván Duque que cada semana tiene q
La designación de los ministros de Defensa Guillermo Botero y de Hacienda Alberto Carrasquilla se han convertido en un verdadero dolor de cabeza para el presidente Iván Duque que cada semana tiene que apagar los incendios por declaraciones destempladas o denuncias de corrupción o conflicto de intereses. Comencemos por Botero, ex cultivador de flores que se ha movido muy bien en el mundo de los comerciantes y que no cayó muy bien en alto mando militar, fue presidente de Fenalco y su mayor carta de presentación para llegar al ministerio: ser enemigo del ex presidente Juan Manuel Santos y la bendición de la vicepresidenta Marta Lucia Ramírez. En cuanto a su experiencia en el campo militar ni siquiera prestó el servicio y no sabe lo que es cargar un fusil, Botero puede saber de promociones de cucos o temas asociados al comercio y la canasta familiar, pero de defensa nacional, geopolítica, estrategia militar y liderazgo para motivar y dirigir una tropa no tiene idea. Su principal falla es que es deslenguado y comete torpezas que arman un alboroto mediático y le dan munición a la opción para atacar al gobierno como decir que había que regular la protesta social al día siguiente de haberse posesionado y un mes después sin despeinarse, complementa diciendo que dicha protesta está financiada por grupos al margen de la ley. Botero es un ministro del pasado que está perdido en un gobierno de tecnócratas que quieren proyectar dinamismo y resultados inmediatos, no sabe cómo organizar sus ideas, sin hoja de ruta y menos en tiempos de posconflicto, tiene un desgaste altísimo y se nota lento y poco ajustado a la realidad política y militar del país, es más se está manejando peor que el saliente Luis Carlos Villegas, que ya es mucho decir. En cuanto Alberto Carrasquilla la cosa es mucho peor, es muy amigo del presidente Duque, un neoliberal clásico, godo ortodoxo que ya pasó por el ministerio en tiempos de Uribe y demostró ser poco social, sobre todo en el tema del salario mínimo, de entrada salió con la perla de aplicarle IVA a la canasta familiar lo que causó un tsunami en la opinión. No tiene filtro a la hora de lanzar propuestas para aumentar impuestos y prepara una reforma tributaria regresiva y salvaje que impactara con mayor fuerza a la clase media y los sectores vulnerables, mientras se muestra como evasor apareciendo en los papeles de Panamá, pero lo más grave son las denuncias que hizo el columnista Daniel Coronel acerca de los bonos Carrasquilla que empobrecieron a 117 municipios y enriquecieron a su compañía y por lo tanto a él, y que lo tienen aportas de una moción de censura en el Congreso que se frota las manos por escuchar sus explicaciones, que hasta ahora han sido insuficientes, y todavía falta revelar algunas tramas de su compañía con la Fiduprevisora, Saludcoop, Cafesalud y Medimas. El presidente Duque tiene la última palabra, si mantiene a este par de ministros que parecen mosca en leche en su gobierno, para dar un timonazo que recupere su buena imagen y mantengan la gobernabilidad que tanto necesita para adelantar las grandes reformas que exige el país.
Más KienyKe
Un grupo de campesinos llegó al Ministerio de Agricultura para movilizarse y exigir al Gobierno acciones claras frente al acuerdo de paz.
Prográmese para evitar embotellamientos en estas avenidas, así como los servicios de transporte público en Bogotá.
Margarita Rosa de Francisco no se quedó callada frente a una noticia relacionada al presidente Gustavo Petro.
El caso de hijo del inspector de la Policía ahora trae más detalles, pues se revelan varios chats entre él y una niña de 9 años.
Kien Opina