Bernardo Hoyos fue un Ser de Luz, lleno de sabiduría y de amor por las personas. La grandeza de su espíritu se proyectaba en su voz, su elegancia londinense, su don de gentes, su dedicación al conocimiento para compartirlo tan generosamente con todos, en todos los ámbitos, y través de la radio y la televisión, dictó conferencias, fue periodista cultural infatigable, y su labor fue reconocida con importantes premios internacionales, en Colombia se destaca el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar que le fuera conferido en cinco oportunidades y especialmente el último, por su Vida y Obra.
Bernardo fue ejemplo admirable por su superación de las limitaciones de salud de sus ojos y que el convirtió en luz para nuestros corazones y nuestras mentes desde su convicción por lograr un mundo mejor a través del sentido estético en la vida.
Bernardo era coherente en sus actos. Irradiaba todo su amor por su esposa Constanza, por su hijo amadísimo, Juan Sebastián y por su esposa Ximena, por su entorno familiar, por sus amigos, por los artistas, por sus colegas y por su familia de la Emisora de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, 106.9, y por todas las personas que no conocía pero que eran su razón de ser profesional: ¡sus oyentes!
Desde su infancia en Santa Rosa de Osos, motivado por sus padres, Bernardo fue perfilando su vocación por las artes, las letras y como pocos en Colombia de su talla ética de humanista integral, cultivó su gran acervo intelectual.
Llegó a la radio para quedarse desde su inicio en la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, formó parte del Servicio Latinoamericano de la BBC de Londres, de Caracol Radio y también trabajó en televisión en Caracol T.V, en Señal Colombia con su programa “ Esta es su Vida” , en Palco de Honor en RTI, Cine Arte de Caracol TV compartiendo sus comentarios con la artista bogotana Diana Rico, y durante más de una década desde la dirección de la 106.9 los temas de las Artes y la Cultura, especialmente la Música, estaban al orden del día de su agenda para los oyentes con su forma sencilla y galante de comunicar su vasto conocimiento.
Por su voz, su impecable dicción, y sobre todo por su sencillez de gentileza auténtica porque no buscaba brillar por saberlo todo, abría un gran puente en cada conversación porque quería que todos sintiéramos el placer de transitar en la vida por la grandeza humana en todas sus manifestaciones intelectuales, artísticas y culturales. Siempre lo vi y lo recordaré fiel en su convicción de lograr un mundo mejor a través de la capacidad de admirar la belleza, de su devoción por las artes y el conocimiento. Creía en el poder transformador de la cultura mediante el acceso a la educación, claramente decía: la educación formal, obtener un título y la formación integral. Por eso, cada encuentro con Bernardo era un regalo de la vida, un verdadero privilegio.
Sí, qué privilegio poderlo escuchar en tantos temas pasando por el futbol, la historia universal, la música clásica, —me enorgullezco de las afinidades compartidas en el gusto por el piano, la guitarra clásica, el Lied y los Cuartetos de cuerda—; abrí los ojos maravillada por sus conocimientos sobre la Edad Media, y por él supe que había hecho bien en los sacrificios por tener un libro de los Beatos y también un catálogo especial de la exposición de los Libros de Los Reyes de Europalia, 85. Me enseñó sobre el jazz, aprendí a admirar su admiración escuchando a Duke Ellington, me marcó una cita con sus 29 programas dedicados a Frank Sinatra, descubrí a Toña La Negra, y nunca olvidaré sus recorridos por la obra de Shakespeare utilizando las magníficas producciones de la BBC, o la cita con el cine, y también , gracias a Bernardo conocí la revista Gramophone, mi biblia desde entonces… Al escucharlo siempre me quedaba el sentimiento de la dimensión inconmensurable del saber humano y cuántas vidas me faltan para alcanzar a asomarme siquiera un poco a tanto saber.
Es muy triste esta despedida a Bernardo Hoyos por el vacío inmenso de su partida. Cuánto y cuántos te estamos extrañando ya.
Bernardo, en esta despedida quiero rendirte mi tributo de profunda admiración y gratitud por tu presencia en importantes y tan significativos momentos de mi vida, con sello indeleble, cuando llegaste con Constanza y los mejores augurios para mi hija Manuela, a 20 horas de su nacimiento.
Gracias por haberme enseñado con tu sabio criterio en el Comité de Música de la Luis Ángel, por haberme apoyado en mi aventura de crear Kreutzer Arts respaldándome con tus generosas e inolvidables palabras que pronunciaste en su inauguración en la Capilla del Museo de Arte Colonial, lo cual fue posible por la generosidad y gesto de amistad de Teresita Morales de Gómez Agudelo, en su momento su Directora.
Gracias Bernardo por tu disposición para realizar proyectos culturales de la mano de las instituciones a las que he estado vinculada, en algunas ocasiones compartidos en valiosa asociación con tus grandes amigos, Francisco Barragán y José Daniel Ramírez Combariza.
Gracias por haber creído siempre en cada sueño que te compartí y por tu apoyo, tu guía y tu impulso, como en todos estos años pensando en el programa de radio dedicado a los Cuartetos de cuerda, lo llamaste el Cuarteto Clásico… (el nombre del patrocinador) enmarcado en los compositores de la Primera Escuela “Clásica“ de Viena. Creíste y lo respaldaste con tu firma en la carta para un posible patrocinador, porque en tu respeto por el trabajo profesional, que era principio que ejercías inquebrantable, no permitías que un programa o un proyecto se hiciera “de cortesía”.
Ya con el piloto listo al que le diste tu aval, volveré a la gestión para hacerlo realidad, y confío en que la música de Haydn, Mozart y Beethoven te puedan llegar hasta el cielo y desde allá me mires con una sonrisa, como nos reímos cuando te dije que este programa era como la espera del Coronel no tiene quien le escriba… y tu me animabas a seguir.
¡Hasta luego Bernardo, nunca un Adiós, tu legado será inspiración para todos!
Invitación
La Universidad Jorge Tadeo Lozano a través de su Emisora 106.9 invita a la Misa oficiada por el Padre Alfonso Rincón, y al Concierto en Homenaje a Bernardo Hoyos el 26 de Octubre a las 6 de la tarde en el Auditorio de la Universidad Fabio Lozano. Participan: El Coro de la Opera de Colombia, Miembros de la Sociedad Coral Santa Cecilia, el Coro de la Facultad de Música de la Universidad Juan N. Corpas y Miembros del Coro de la Facultad de Música de la Universidad Javeriana. Solistas invitados y Coro Gregoriano Femenino dirigido por Carmen Yepes y la Scholla Cantorum Gregoriana de Bogotá dirigida por el Padre Alvaro Tobón. Curaduría: José Daniel Ramirez Combariza. Dirección Musical: Luis Díaz Herodias.
