Durante el tiempo de cuarentena y aislamiento es claro que las parejas que están juntas en casa deben adaptarse a la experiencia, si bien es algo complejo, deben tener presente que la comunicación es clave para que la crisis no afecte negativamente la relación.
La vida sexual entre ambos puede ser uno de los aspectos más delicados, el permanecer tanto tiempo juntos y con todo lo que pasa en el mundo, es muy fácil perder la lívido.
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La terapeuta sexual y de pareja, Loretta Nieto, en entrevista con Vogue, habló sobre la sexualidad en tiempos de aislamiento social, especialmente refiriéndose a por qué baja el deseo durante estos tiempos impredecibles.
Según ella, el cambio de rutina es lo que más afecta a ambos hablando de su vida sexual, que pueden reconectarlos tanto como alejarlos en términos de pareja. “La relación sexual es un reflejo de todos los factores dentro de la relación de pareja. Al momento en que nosotros sentimos algo negativo en contra de nuestra pareja, la primera área que se ve afectada es la sexual. La parte sexual en estos tiempos nos va a decir muchísimo de cómo está nuestra relación”.
El estrés y la incertidumbre de la cuarentena afectan el estado de ánimo de las dos personas y esto termina dejando consecuencias en el sexo, que puede relacionarse con el entorno social y cultural que les rodea. “Al momento que sentimos ansiedad, la mayoría de las personas se inhiben en libido y deseo sexual”, dijo la experta.
Para evitar que el sexo se vea afectado por el aislamiento, se recomienda conversar, concordar cuál es la frecuencia ideal para tener relaciones, hablar de lo qué les gusta y no, en cuanto a ideas, caricias o posiciones, es por eso que ser creativos funciona bastante, hablar de fantasías o juegos que les gustaría probar, eso sí, sin imponer nada, los dos deben estar dispuestos.
Hagan ejercicio y mediten, al menos treinta minutos al día, no es necesario que lo hagan juntos. Esta práctica aumenta su libido y las hormonas que se liberan, como endorfinas, dopamina, serotonina y oxitocina, están muy conectadas a los sentimientos de tranquilidad, felicidad y cercanía a su pareja, de hecho, son hormonales similares a las que se liberan durante el orgasmo.