
El pasado 5 de marzo, Netflix lanzó con gran expectación la serie Medusa, una producción grabada en Barranquilla que ha generado tanto elogios como polémica desde su estreno. La historia sigue a Bárbara Hidalgo, interpretada por la actriz Juana Acosta, una exitosa empresaria que se ve envuelta en una red de oscuros secretos familiares mientras toma las riendas del poderoso conglomerado ‘Medusa’ en la ciudad caribeña.
La trama de la serie se centra en Bárbara, quien, al asumir el control del imperio familiar, se enfrenta a una realidad devastadora: descubrir que su propia familia esconde oscuros secretos. “No sé qué me duele más, si descubrir lo despreciable que es mi familia o darme cuenta de que yo era como ellos”, dice Bárbara en una de las frases que introduce la historia, un adelanto del conflicto emocional que marcará el desarrollo de los doce episodios de la serie. El suspenso se intensifica cuando la protagonista intenta desentrañar la verdad detrás de un atentado que pone en peligro a su familia y su futuro.
Con la historia de Medusa tocando temas de poder, traición y el cuestionamiento de los lazos familiares, no es sorprendente que algunos espectadores hayan comenzado a especular sobre la posible inspiración de la serie en hechos reales. Las comparaciones con los Char, uno de los clanes más poderosos e influyentes de Barranquilla, no tardaron en aparecer. La controversia se avivó cuando el abogado Abelardo de la Espriella, conocido por sus vínculos con la élite barranquillera, publicó un video el 28 de febrero en sus redes sociales, donde aseguró que había logrado cancelar la serie.
“No voy a permitir, bajo ninguna circunstancia, que se mancille el nombre, el honor y todo lo que ha hecho una importante familia de esta ciudad, en manos de la gente de Netflix”, expresó de la Espriella en el video, señalando que los rumores sobre la serie vinculaban a los Hidalgo con los Char. En este contexto, muchos interpretaron sus palabras como un intento de proteger la reputación de la familia que representa, mientras otros sugirieron que se trataba de una táctica para generar controversia y atraer más atención hacia la serie.
De hecho, algunos usuarios de redes sociales se mostraron más escépticos y jugaron con la idea de que la reacción del abogado formaba parte de una estrategia de marketing: “Gracias a usted la gran mayoría vamos a ver la serie, deje el miedo”, comentó un usuario, mientras que otro añadió: “Yo creo que está promocionando la serie para que la veamos”. Incluso, fuentes cercanas a Netflix, según El Espectador, confirmaron que el video de de la Espriella efectivamente formaba parte de una campaña promocional, aunque la plataforma aún no ha confirmado oficialmente si estas declaraciones fueron parte de la estrategia.
Medusa cuenta con un elenco estelar que incluye a reconocidos actores como Juana Acosta, Manolo Cardona, Sebastián Martínez, Carlos Torres, Diego Trujillo y Mabel Moreno, quienes aportan solidez a una trama que promete mantener a los espectadores al borde de sus asientos. La serie fue creada por los guionistas Said Chamie y Claudia Sánchez, conocidos por su trabajo en La Reina del Flow, y dirigida por Felipe Cano y María Gamboa.
Con este estreno, Medusa no solo ha captado la atención por su historia intrigante y sus interpretaciones de alto nivel, sino también por la controversia que ha generado en torno a su posible inspiración en la realidad. Así, la serie se posiciona como un nuevo fenómeno de Netflix que, más allá de los secretos que desvela en la pantalla, también está provocando conversaciones sobre la línea entre la ficción y la realidad, y el poder de las estrategias de marketing para aumentar la expectación.