Luego de dos años de la trágica muerte del actor Paul Walker en el que chocó su Porsche contra un poste eléctrico mientras conducía a alta velocidad en Santa Clarita, California. Su compañera de reparto en la saga 'Rápidos y furiosos' la texana Michelle Rodríguez dio unas polémicas declaraciones cuando se enteró de la muerte de Walker.
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La actriz se deprimió y viajo a Perú, allá se sometió a un ritual llamado 'Ayahuasca' el cual le ayudo a darse cuenta que debió morir antes de Paul y que sintió celos al saber la trágica noticia. " No estaba triste porque él se hubiera ido, sino porque yo me había quedado. Me daba celos que él se hubiera marchado primero», explicó la actriz de ascendencia puertoriqueña.
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Rodríguez confesó a través del video de 'The Reality of Trut'h, del director Michael Zapolin publicado en el portal "TMZ" que al enterarse de la muerte de Paul ella dijo "durante un año fui como un animal, ¿qué podía hacer, físicamente, para apartar de mi cabeza el sentido de la existencia? Mi mente estaba centrada en lo transitoria que resulta la vida y el hecho de estar aquí y desaparecer en cualquier momento".
Michelle en otra entrevista para un medio local de su país confesó "Al enterarme de la muerte de Paul entré en una especie de borrachera permanente, me volví un poco loca. Walker era el tipo más profundo que he conocido”. Añadió que “Estaba tratando de asimilar los sucedido, pero nada me hacía reaccionar, así que viaje a otros lugares buscando sexo para ignorar lo que verdaderamente estaba sintiendo”.
Ahora después de lo acontecido ella hace parte del documental "The Reality of Truth" del director Michael Zaplin, el cual explora la relación entre la espiritualidad, la religión y lo psicodélico de los humanos.
Las declaraciones de la actriz llegan después de que su exnovia Cara Delevingne publicara en su cuenta de Twitter que sufre de depresión.
