Barranquilla se vistió de fiesta para recibir a su estrella más grande. La noche del 20 de febrero, Shakira volvió a casa con su gira 'Las Mujeres Ya No Lloran' y dejó claro que su conexión con la ciudad sigue intacta. El Estadio Metropolitano Roberto Meléndez vibró con más de 50,000 fanáticos que esperaron casi dos décadas para verla brillar en su tierra.
El show arrancó a las 10:00 p.m. con una entrada impactante en las pantallas, Shakira emergía de un desierto con un vestido plateado, pero la verdadera sorpresa fue verla aparecer entre el público, caminando desde las gradas hacia el escenario.
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El momento más barranquillero llegó con "Te Olvidé". Sombrero vueltiao en la cabeza, tambora en mano y el orgullo de su tierra reflejado en cada nota. La reina del Carnaval 2025, Tatiana Angulo, subió al escenario para bailar garabato con ella, fusionando tradición y pop en una escena que desató la euforia.
"Nada como cantar en casa", manifestó Shakira, en medio del show que le dedicó a su madre, y a sus hijos, Milan y Sasha.
Otro instante mágico lo protagonizó el maestro Chelito De Castro, quien la acompañó en una versión especial de "En Barranquilla Me Quedo", un tributo al gran Joe Arroyo.
¡Shakira hizo vibrar el Metropolitano!:
Por supuesto, no faltaron los clásicos. "Hips Don't Lie" y "Waka Waka" convirtieron el estadio en una pista de baile, mientras que "Antología" y "Inevitable" hicieron viajar al público a los inicios de su carrera. La frase "En Barranquilla se baila así" sonó con más fuerza que nunca, en donde sus miles de seguidores la siguieron al compás.
Lo cierto es que esta primera fecha en Colombia no pudo ser mejor: una escenografía impresionante, efectos visuales de otro nivel y una producción que realmente logró transmitir la esencia de la ciudad. Pero el impacto no se quedó solo en lo musical. de acuerdo con la Alcaldía de Barranquilla, el regreso de Shakira movió alrededor de 66.800 millones de pesos en Barranquilla, impulsando hoteles, restaurantes y transporte.
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"¡Hasta siempre, Barranquilla! Son mi gente", fueron las palabras con las que Shakira se despidió. Su regreso fue un abrazo a sus raíces, una celebración de su historia y la prueba de que, sin importar cuántos escenarios conquiste, su corazón siempre latirá al ritmo de su tierra.
