En el mundo corporativo y empresarial es mucho lo que se ha dicho recientemente sobre“La Empatía”, concibiéndola como el sentimiento de identificación con algo o alguien y como la capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos.
Para ningún emprendedor es desconocida la experiencia, pues la mayoría la hemos experimentado en diferentes momentos de nuestra aventura emprendedora, ya sea ofreciendo consuelo a un compañero que no consiguió un buen trato con un proveedor o distribuidor, o simplemente ayudando a un colega a superar el estrés después de que su producto no ha superado ciertos requisitos formales para ingresar a un importante cadena de consumo masivo. Estas son acciones empáticas, porque es posible que hayamos experimentado algo similar y que entendamos cómo se sentiría la otra persona.
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La empatía en los negocios, especialmente para el emprendedor, es vital para el éxito sostenible. Los emprendedores estamos rodeados de personas que necesitamos “comprender”, desde socios o inversores, hasta empleados y clientes. Cuando un empresario está “en sintonía” con las percepciones y necesidades de estas partes, sin duda se verá fortalecido.
La conexión empática proporciona al emprendedor, ideas para gestionar su negocio de manera óptima. Es transcendental que los clientes, empleados, socios y demás interesados sepan que sus intereses son una prioridad, que su voz es importante. Por lo tanto, el emprendedor debe demostrar que la empresa no solo busca su beneficio, sino para todos.
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Tomarse el tiempo para escuchar activamente a nuestros clientes y empleados y entender su visión del negocio es esencial. Los empleados generalmente están en la primera línea de cualquier empresa, son “nuestra primera cara”, y los clientes son la fuente de ingresos, por lo que comprenderlos es vital. Cuando un emprendedor se toma el tiempo para empatizar con las inquietudes y las ideas de los clientes y empleados, pueden obtener información valiosa para incorporar su estrategia de negocio.
Los emprendedores deben desarrollar su empatía para conectarse de modo significativo y auténtico, para identificar las necesidades insatisfechas, el desarrollo de nuevos productos, servicios y los cambios organizaciones.La empatía se ha popularizado en el diseño de negocios “Humanos”, es decir, aquellos centrados en las personas: saber qué necesitan es el punto de partida más importante, más que la factibilidad o la viabilidad, que han sido, hasta ahora, los puntos de partida comunes en las escuelas de negocios. Otra sugerencia que nos permitimos hacer es el uso e internalización del Refuerzo Positivo en nuestras empresas. Muchas empresas usan “castigos” y “sanciones” para lograr ciertos comportamientos en sus empleados. Sin embargo, mostrar aprecio a través de beneficios, coaching y formación, incentivos y recompensas genuinas envía un poderoso mensaje acerca de cuanto se preocupa el emprendedor por las personas conectadas a él. El resultado tangible se verá reflejado en empleados y clientes felices y leales. Es igualmente importante comprender la perspectiva de los inversores o accionistas, pues son quienes han invertido en el negocio y, por ello, tienen intereses que deben atenderse. Un emprendedor empático exitoso comprenderá esto en todo momento y mantendrá una comunicación continua y apropiada. Los resultados del “Empathy Index 2016” publicado recientemente, demuestran la importancia de la empatía, y su correspondencia con el éxito y la productividad. Éste índice registra las empresas que han sido capaces de transformarse en lugares que permiten no solo “imanes” para los mejores y más capacitados, sino que además generan ambientes laborales en los que prosperan equipos multidisciplinarios y, además, generan grandes beneficios económicos para sus socios e inversionistas. Los emprendedores empáticos exitosos incorporan políticas cuyo fin es mejorar las relaciones humanas y fomentar una imagen positiva. Para lograrlo, debemos tener una visión para el futuro y no solo en proyecciones financieras. Como emprendedores debemos tener “un propósito mayor” que tenga en cuenta las relaciones con sus inversores, empleados, clientes y el mundo en algún aspecto. Los emprendedores necesitamos perfeccionar nuestras habilidades para conectar profundamente con empleados y clientes porque el emprendimiento es, en esencia, un ejercicio de gestión humana. El Emprendimiento empático apuntala la noción de que el espíritu empresarial tiene un propósito mucho mayor en el mundo que lo que algunos nos llevarían a creer. La empatía se basa en ponernos en la piel de nuestro cliente o usuario e ir más allá de lo que nos puedan decir de manera directa los instrumentos de medición que normalmente usamos (estudios de mercado, encuestas, etc).