En medio del júbilo por el campeonato obtenido por el Atlético Bucaramanga, en video quedó registrado cuando un hombre, que hizo pasar por encargado de logística del club, le quitó la medalla entregada por el alcalde de la ciudad, Jaime Andrés Beltrán, al defensor Carlos Henao.
En él se puede observar que el ladrón pasó por la espalda del jugador cuando sutilmente le retira el preciado objeto. Henao se da cuenta, pero en medio de la multitud, no pudo hacer nada para impedirlo.
Sin embargo, en las últimas horas se conoció el presunto ladrón se entregó por recibir instigaciones en redes sociales y por miedo a recibir algún tipo de ataque. Además, se conoció que su madre también influyó para que el sujeto también devolviera el objeto.
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Un río humano recibió al Bucaramanga
Miles de aficionados dieron este domingo en Bucaramanga, capital del departamento colombiano de Santander, una apoteósica bienvenida al equipo de fútbol la ciudad que el sábado se coronó en Bogotá campeón de la liga profesional por primera vez en 75 años.
En un emocionante partido de vuelta que se alargó hasta los penaltis, Atlético Bucaramanga le ganó 6-5 a Santa Fe en la tanda de tiros desde los doce pasos, luego del empate global 3-3.
Para los seguidores del Leopardo, vestidos de verde y amarillo, el título es una hazaña épica y por eso colmaron la carretera que conduce del aeropuerto a la ciudad.
También por eso elevan a la categoría de héroes a los integrantes del equipo, en especial al técnico venezolano Rafael Dudamel y al arquero Aldair Quintana, que anoche atajó el disparo de Agustín Rodríguez y luego el definitivo de Julián Millán, con lo cual dieron rienda suelta al grito de campeón.
A partir de ese momento comenzó la celebración de los santandereanos, que siguió de largo y continúo hoy en el estadio Américo Montanini, antes conocido como Alfonso López, que se llenó hasta las banderas con más de 25.000 almas que rindieron honores a los suyos.
En el avión que trajo al equipo campeón desde Bogotá y que fue recibido con un arco de agua hecho por los bomberos del aeropuerto Palonegro, hubo celebración a ritmo de cumbias, mientras que el técnico Dudamel levantaba el trofeo que los acredita como campeones.