Ambev, la filial brasileña de la multinacional belga AB InBev, la mayor cervecera del mundo, anunció este miércoles que no exhibirá sus marcas en la Copa América que se celebrará en Brasil a partir del próximo domingo, con la pandemia de coronavirus aún fuera de control.
Este es el segundo patrocinador que pierde esta edición del torneo tras la multinacional estadounidense Mastercard, que horas antes comunicó que "no activará" su patrocinio de la Copa América en Brasil, adonde fue a parar el certamen tras la negativa de Colombia y Argentina, sedes iniciales.
"Ambev informa que sus marcas no estarán presentes en la Copa América. La compañía sigue con su compromiso y apoyo al fútbol brasileño", indicó la compañía en un escueto comunicado remitido a Efe.
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La competición, que en 2020 ya fue aplazada por la pandemia del coronavirus, iba a celebrarse inicialmente en Colombia y Argentina, pero ambos países perdieron la posibilidad de realizarlo por diversas razones.
El primero por las graves protestas que ocurren en su territorio y el segundo por la crítica situación de sus hospitales por causa del coronavirus, similar a la de Brasil.
Fue entonces cuando la Conmebol, organizadora del torneo y máxima autoridad del fútbol suramericano, anunció por sorpresa a Brasil como nueva sede, después de contar con el beneplácito del presidente Jair Bolsonaro, quien niega la gravedad de la covid-19, y de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
La decisión de traer la Copa América a Brasil fue ampliamente criticada por los más diversos sectores políticos, desde la izquierda a la derecha moderada, y sanitarios.
Con más de 475.000 muertos y 17 millones de contagios, Brasil es el país de Latinoamérica más castigado por el SARS-CoV-2, el segundo del mundo con más óbitos y el tercero con más positivos, por detrás de Estados Unidos y la India.
La semana pasada se especuló con un posible boicot por parte de los jugadores, encabezado supuestamente por los brasileños, quienes finalmente optaron por disputar el torneo, aunque criticaron la forma en la que se ha organizado.
No obstante, la copa sigue en vilo, pues la Corte Suprema de Brasil analizará desde el próximo jueves dos recursos que piden la suspensión del torneo.