El Palmeiras, de Brasil, ganó este miércoles por 1-0 al colombiano América de Cali y se clasificó para la final de la Copa Libertadores Femenina, donde se medirá con Boca Juniors en el estadio Rodrigo Paz Delgado, de Quito.
En su primera aparición en el máximo torneo continental de clubes del fútbol femenino sudamericano, Palmeiras se ha plantado en una final que será inédita en la historia del certamen, pues para Boca también es la primera vez que alcanza la final.
De esta forma, el partido por el tercer y cuarto puesto, que se jugará antes de la final, será un duelo colombiano entre América de Cali y Deportivo Cali.
Bastó el espléndido gol, de remate de cabeza de Ari Borges, al minuto 54, para que el equipo brasileño accediera a su primera final, al igual que para Boca.
Mientras Palmeiras terminó defendiendo a ultranzas la mínima diferencia, las colombianas presionaron hasta el final en busca de un empate que no llegó.
Una vez concluido el partido, cuerpo técnico y jugadoras del América le reclamaron a la árbitra peruana Milagros Arruela, porque no les pitó un supuesto penalti en el área brasileña.
Las caleñas habían sido las primeras en visitar el arco contrario. Tras un veloz contraataque, Heidy Mosquera ganó por velocidad a las defensas, pero su remate se escapó escasamente por el costado derecho.
Palmeiras reaccionó con toques precisos que dejaron en posibilidad de remate a Ari Borges, pero el balón se estrelló en el poste tras un desvío de la portera Natalia Giraldo.
Giraldo volvió a dar muestras de su capacidad y reflejos al rechazar un remate de Bia Zaneratto desde corta distancia.
Jully también se lució con una acción acrobática para salvar su arco, tras un remate con proyección de gol de Diana Ospina.
La insistencia de Palmeiras dio frutos con el gol de Ari Borges, después de la asistencia con un centro preciso, desde larga distancia, de Byanca Brasil.
Las ausencias por lesiones, de Tatiana Castañeda, que no apareció en el partido, y de Mariana Muñoz, que salió este miércoles al minuto 35, resquebrajaron la fortaleza defensiva del América, que cuando atacó arrimó peligro sobre el arco de Palmeiras, pero mostró fragilidad cada vez que fue atacada.
La presión y los ataques constantes de las caleñas, obligó a Palmeiras a defenderse y a refugiarse en algunas faltas para cortar el ímpetu del América.
