Los dos auxiliares de la Policía de Bogotá que quedaron registrados en un video en donde se evidencia la forma en que golpearon y quemaron a un presunto ladrón tendrán que responder ante la justicia.
En las imágenes, que se volvieron virales en redes sociales, se ve el instante en que uno de los uniformados quema con un encendedor el cabello del presunto delincuente que, en ese momento, se encontraba tirado en el piso, con las manos esposadas y con el rostro lleno de sangre.
En el video también se evidencia cómo el otro auxiliar de policía le pega una patada en la cabeza al joven que suplica porque paren con la agresión.
Los hechos, según la organización Temblores ONG, ocurrieron el pasado 7 de julio en la estación de Policía de la Calle 106, al norte de la ciudad.
El comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá Óscar Gómez Heredia anunció que en la mañana del domingo 12 de julio se materializó la captura de los dos auxiliares que torturaron y quemaron el cabello del presunto ladrón.
Según dijo, estos dos hombres prestaban su servicio militar en la Policía pero, después de que se conocieron los hechos, fueron retirados de la institución.
Gómez Heredia aseguró que también se hizo efectiva la captura de un tercer patrullero que, al parecer, omitió el cumplimiento de sus funciones y permitió que los dos policías ejercieran esta agresión física y psicológica en contra del sujeto.
Además, indicó que el presunto ladrón recibió atención de la Policía y actualmente se encuentra en libertad. "La persona que fue víctima fue atendida por la Policía Nacional. Después de que se le recibió la denuncia, se le acompañó a Medicina Legal para el respectivo dictamen. Actualmente está con su familia. No fue judicializado", comentó.
¿A qué se podrían enfrentar los dos uniformados?
El comandante de la Policía mencionó que, desde que conoció la denuncia, ordenó la respectiva investigación penal y disciplinaria en contra de los dos uniformados.
"Después de hacer la respectiva denuncia se hace todo un programa metodológico con nuestra Fiscalía que nos permite sumar y recolectar material probatorio que fue presentado ante los jueces", afirmó.
Según dijo, los dos uniformados deberán responder por los delitos de tortura agravada y hurto agravado, pues la víctima de las agresiones denunció que los uniformados robaron su celular.
El abogado Miguel González explicó a KienyKe.com que el delito de tortura, consagrado en el Artículo 178 del Código Penal, establece una pena de 128 meses a 270 meses de prisión, es decir, entre 10 y 22 años.
Sin embargo, dijo que esta podría ser más alta, pues en el caso particular de los dos uniformados operaría la circunstancia de agravación punitiva que establece el Artículo 179 del mismo Código, "esto debido a que los policías ostentan la calidad de servidores públicos".
Respecto al delito de hurto, González indicó que, si bien en el video no se observa dicha conducta, las autoridades deberán verificar si la cometieron o no.
Aseguró que, si se comprueba que los dos policías incurrieron en este delito, podrían enfrentar una pena que oscila entre los 6 y 14 años de prisión.
