La jueza federal de origen hispano Esther Salas, quien hace pocos días asumió una de las investigaciones en el caso del magnate Jeffrey Epstein, fue víctima de un ataque sicarial que dejó a su hijo, Daniel Anderl, muerto y a su esposo, Mark Anderl, herido.
Los hechos ocurrieron hacia las 5:00 de la tarde del pasado domingo 19 de julio, en la residencia de la funcionaria judicial que está ubicada en North Brunswick Township, Nueva Jersey, Estados Unidos.
Se dice que el asesino del hijo de la jueza se hizo pasar por un trabajador de una reconocida empresa de mensajería y que, al ingresar al domicilio, disparó de manera indiscriminada.
La jueza Esther Salas resultó ilesa. Su hijo Daniel Anderl, de 20 años, recibió un disparo en el corazón que lo mató de manera inmediata y su esposo, Mark Anderl, de 63 años, recibió un disparo que lo tiene actualmente en estado crítico.
Los investigadores creen que el principal sospechoso del crimen del hijo de la jueza es el abogado Roy Den Hollander. Según dijeron, pocas horas después del atentado a la jueza, el hombre fue hallado muerto en un apartamento de la ciudad de Nueva York en un aparente caso de suicidio.
De acuerdo con la información publicada por The New York Times, Roy Den Hollander fue un autodenominado abogado "antifeminista" que "inundó los tribunales con demandas aparentemente frívolas que buscaban eliminar los programas de estudios de mujeres y prohibir que los clubes nocturnos celebraran noches de damas".
La jueza Esther Salas recibió hace pocos días el expediente sobre las cuentas del magnate Jeffrey Epstein, señalado de tráfico sexual de menores.
Epstein, de 66 años de edad, fue hallado muerto el 10 de agosto de 2019 en una cárcel de Manhattan, Nueva York, donde esperaba el juicio en su contra por cargos relacionados a la pedofilia y la prostitución de menores de edad.