Mateo López Mejía era un joven trans que dedicaba su vida a las labores sociales y a la defensa de los derechos de la comunidad LGBTI en el municipio de Circasia, Quindío.
Hacia las 2:00 de la tarde del sábado 4 de julio fue víctima de un brutal ataque. Se encontraba en el polideportivo del barrio La Esmeralda junto a varias personas haciendo un almuerzo comunitario cuando, de un momento al otro, un sujeto desconocido se le acercó y le propinó dos disparos: uno en la cabeza y otro en la cara.
Mateo, de 28 años de edad, perdió la vida de manera inmediata. A los pocos minutos, la Policía llegó hasta el lugar y acordonó la zona para hacer el levantamiento del cadáver.
El cuerpo fue trasladado a la morgue departamental en el hospital La Misericordia de Calarcá. El hombre detrás del ataque escapó y hasta el momento no se ha dado con su paradero.
Su asesinato generó la indignación de varias personas y miembros de la comunidad LGBTI, quienes rechazan que estos actos en contra de las mujeres y hombres trans se sigan presentando en los territorios.
Cristina Rodríguez, trabajadora del Fondo Lunaria Mujer, mencionó a KienyKe.com que Mateo López era un activista trans que había denunciado ante la justicia varias amenazas de muerte en su contra.
“Mateo ya había denunciado estas amenazas a las autoridades. Todavía no se ha esclarecido si esto efectivamente corresponde a un crimen de odio por ser un hombre trans o por otras circunstancias, puesto que Mateo tenía antecedentes judiciales”, mencionó.
Según dijo, Mateo López era un líder innato de Circasia en todos los ámbitos, pues no solo trabajaba para la comunidad LGBTI sino que también le gustaba apoyar varias labores para los habitantes del municipio.
“Apoyaba algunas labores de la Alcaldía. No estaba colectivizado pero hacía parte de organizaciones como Quindío Diverso, y estaba presente en todos los espacios de activismo LGBTI, específicamente para defender los derechos de los hombres trans”, indicó.
“Ni muertos respetan a las mujeres y hombres trans”
Cristina Rodríguez cuestionó que, luego de conocerse la noticia del asesinato de Mateo, varios medios de comunicación y personas en general dejaron a un lado la verdadera identidad del joven y lo mencionaron con el nombre que tenía antes de su tránsito a hombre trans.
“Ni muertos nos respetan. Es completamente innecesario, no le pone nada a la noticia el hecho de identificarlo con su nombre anterior al tránsito. Eso nos tiene muy indignados e indignadas. Eso es muy triste porque los matan en las peores condiciones y ni siquiera respetan su memoria como hombre o mujer trans”, manifestó.
Según Colombia Diversa, aparte del caso de Mateo López, se han registrado por lo menos 26 asesinatos de personas pertenecientes a la comunidad LGBTI en lo corrido de este 2020, 15 de ellas durante la cuarentena decretada para evitar la propagación del Covid-19.
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Entre 2013 y 2019 fueron asesinadas 710 personas LGBTI. Colombia Diversa señala que por lo menos 243 corresponden a homicidios motivados por el prejuicio hacia la orientación sexual o la identidad de género de las víctimas.
Durante el mismo periodo, entre 2013 y 2019, se registraron 515 hechos de violencia policial y en lo que va de 2020 se han registrado otros cinco. La organización indica que la mayoría corresponde a vulneraciones a la vida e integridad: 320 agresiones físicas, 16 actos de tortura, 3 ejecuciones extrajudiciales y 3 tentativas de homicidio.
Colombia Diversa dice que, por lo general, las investigaciones por estos crímenes no avanzan y los responsables no son identificados ni sancionados por las autoridades competentes.