En la patria del actual campeón de la UFC, Khabib Nurmagomedov, en Daguestán, se encuentra la base de entrenamiento de montaña más alta de los combatientes de MMA.
El campo de entrenamiento está situado en el centro recreativo Gornie Vershini (Picos de Montañas) a 1.750 metros sobre el nivel del mar. Aquí se entrenan tanto estrellas de las artes marciales mixtas como jóvenes y prometedores luchadores de Rusia.
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El territorio está dotado de una cancha abierta y un ring. Los deportistas viven en las cabañas: cuatro o seis personas en cada casa. Las duchas están afuera. También hay máquinas para el entrenamiento físico.
"Es una área cerrada, completamente cerrada, y por otro lado, hay, como se podría decir, una gran casa. Y es donde Abdulmanap Nurmagomedov y Khabib [Nurmagomedov] se entrenan", detalló el entrenador Magoméd Magomédov. "La altitud nos parece la adecuada. Hay condiciones elementales, sin lujo, pero nos conviene", añadió.
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La base de entrenamiento funciona normalmente en verano, a partir de julio. Allá llegan a entrenarse tanto chicos como chicas. Tampoco hay restricciones de edad. Al mismo tiempo, todos deben seguir un régimen estricto, ya que uno de los principales objetivos del entrenamiento en la montaña es aumentar la resistencia.
Si recién después de tres rondas en la cima un atleta se cansa, entonces en tres rondas abajo "simplemente no las sentirá", afirmó Magomédov.
Los deportistas entrenan seis días a la semana, y el domingo es su día libre. Normalmente se levantan a las 6 de la mañana, después hacen un entrenamiento y a las 9 de la mañana empieza el desayuno. Luego tienen tiempo libre hasta el mediodía. La mayoría lo utiliza para ayudar al personal de la base o navegar por internet.
Durante el día, los deportistas también tienen entrenamiento de fuerza, incluyendo el uso de piedras, entrenamiento de técnicas de percusión, así como correr, ya sea cuesta arriba, hacia una cresta de 200 metros de altura, o hacia abajo, hasta la aldea.
Normalmente el periodo de entrenamiento es de tres semanas.
"La práctica ha demostrado que es la mejor opción", explicó Magomédov. "Según los médicos, tres semanas en las montañas es el tiempo óptimo para que la sangre se enriquezca totalmente con el oxígeno de la montaña", indicó.
