Este domingo 4 de julio, implosionaron en Bogotá el edificio que alojaba la sede del Ministerio de Defensa desde hace 59 años, esto debido a una falla estructural. La decisión hace parte del ‘Proyecto Fortaleza’, que busca construir un nuevo complejo administrativo para las fuerzas militares.
"La implosión del antiguo edificio del Ministerio de Defensa significa el inicio del 'Proyecto Fortaleza', que permitirá fortalecer las capacidades de nuestras Fuerzas Militares y de Policía", afirmó el ministro de Defensa, Diego Molano.
Para la implosión se utilizaron 433 kilos de ‘indugel’, que es un explosivo colombiano y fue ubicado en 1.889 perforaciones hechas en 533 columnas de la edificación.
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El edificio se encontraba en el Centro Administrativo Nacional (CAN), hacia el occidente de la capital colombiana, poseía 74.260 metros cuadrados, luego de la implosión, quedaron unos 222.780 metros cúbicos de escombros.
Dentro de plan del Gobierno, se prevé la adjudicación de la construcción del edificio Fortaleza el próximo 15 de julio, para esta licitación solo podrán participar constructoras nacionales.
Asimismo, este proyecto hace parte de la iniciativa gubernamental llamada ‘Compromiso por el Futuro de Colombia’, la intensión es generar 2 millones de empleos gracias a 500 proyectos, para la que se tiene una inversión de más de 140 billones de pesos.
De esta manera, la construcción del ‘Proyecto Fortaleza’ podría generar unos 7 mil empleos anuales.
"Se estima que este proyecto generará más de 40.000 empleos entre directos e indirectos hasta el 2026, así como 5.000 más durante la construcción del edificio en el que se instalará la infraestructura TICS del Sector Defensa", expresó el ministro de Defensa.
El general Yuber Aranguren, director de Planeación del Comando General de las Fuerzas Militares, agregó que “para llegar a la decisión de demoler” el edificio “se debió pasar por varias etapas y estudios de vulnerabilidad y resistencia que mostraron varias inclinaciones de las estructuras, grietas pronunciadas y daños considerables y visibles sobre las columnas”.
"Estos hallazgos condujeron a un desalojo total, con el fin de prevenir un posible colapso y causar afectaciones a las personas que diariamente ingresaban a estas instalaciones", indicó Aranguren.