Este jueves el presidente Gustavo Petro posesionó a varios funcionarios que tendrán cargos preponderantes en el Ejecutivo nacional. El nuevo director Unidad Administrativa Especial de la Justicia Penal Militar y Policial es José Reyes Rodríguez. Petro también designó a Carlos Fernando García Manosalva como director de Migración Colombia.
García Manosalva fue militante del M-19, estructura ya disuelta de la que hizo parte el presidente de la República. La directriz para el funcionario fue clara y tiene que ver con que “todas las órdenes de prohibición de entrada al país que expidió el pasado Gobierno por sectarismo político deben ser levantadas”.
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Por otra parte, Sneyder Alfonso Manzur Arrieta estará al frente de la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada. La Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios será dirigida por Dagoberto Quiroga Collazos.
Justamente, Manzur Arrieta recibió una instrucción por parte del presidente Petro relacionada con los recursos públicos que habrían sido utilizados para la adquisición de armas empleadas por las Convivir, estructuras que derivaron en grupos paramilitares de accionar más contundente y violento.
“Todas las armas de las Convivir fueron compradas con dineros públicos. ¿Dónde están esas armas? Si son dineros públicos deberíamos tenerlas bajo inventario. O deberían haber unos cuantos procesados por detrimento patrimonial y pérdidas de dineros públicos”, dijo el presidente Petro, quien posteriormente se dirigió al nuevo superintendente para pedirle hacerles seguimiento a los mencionados dineros.
Este tipo de pronunciamientos e instrucciones se dan justo después de que el presidente Petro estrechara la mano del expresidente Álvaro Uribe, quien acudió a la Casa de Nariño para dialogar con el primer mandatario justo después de una jornada de marchas en contra del nuevo gobierno y de sus reformas.
Uribe fue enfático en que el rol de la oposición debe ser dialógico, coherente y estructurado con argumentos.
"La oposición cuando se anuncia como una oposición constructiva, tiene que ser una oposición que sepa dialogar, que sepa oponerse con argumentos, que sepa criticar con razones, que sepa escuchar y que también tenga disposición de lograr acuerdos", señaló.
El aumento del salario mínimo, más que la reforma tributaria, fue uno de los temas que se trataron en el encuentro de los líderes políticos. Para Uribe, el Gobierno debería brindárseles a los trabajadores mejores garantías para su capacidad adquisitiva.