Aunque en las diferentes zonas fronterizas se presentan inconformidades por la poca reactivación económica que se ha estado presentando en algunos puntos fronterizos de Colombia, el gobierno nacional ha estado trabajando en un plan de acción binacional para controlar la transmisión y el contagio de la pandemia del COVID 19, razón por la que pone en marcha el programa PRASS para poder hacerle un seguimiento, rastreo y pruebas tanto a nacionales como extranjeros que se desplacen por los diferentes países.
El Programa de Pruebas, Rastreo y Aislamiento Selectivo Sostenible (PRASS), funciona como una herramienta de prevención, reactivación y potenciación de la vigilancia epidemiológica, la cual ha estado activamente trabajando en pro de los colombianos en distintos campos de acción.
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Las fronteras terrestres y marítimas de Colombia fueron cerradas el pasado 17 de marzo, medida que fue tomada como una alternativa para mitigar el contagio del virus COVID 19, además, su reactivación ha sido lenta y progresiva, solamente desde el mes de septiembre se empezó a permitir de manera parcial y la apertura de algunos sectores, ya que un apresurado accionar por parte del gobierno nacional podría causar un nuevo pico de contagios.
Es por esto que Julián Fernández Niño, director (e) de Epidemiología y Demografía manifestó:
“Reabrir las fronteras no debe significar que se deban abandonar los esfuerzos por identificar y minimizar los riesgos asociados con dicha apertura para Colombia ni para los demás países hermanos”
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Según el informe entregado por Fernández Niño, las fronteras terrestres con países como Ecuador, Perú y Brasil, no generan actualmente un riesgo para nuestro país, pues según el funcionario, la evolución de la pandemia es controlable cuando se trata de hacer un seguimiento desde estas zonas fronterizas, sin embargo, el funcionario fue enfático en mencionar que no se puede bajar la guardia y que se debe reevaluar esta medida conforme cambien las cifras de contagiados.
Por otra parte, Fenrández Niño mencionó: “Todos los migrantes, de cualquier nacionalidad, deben seguir siendo integrados efectivamente a la vigilancia epidemiológica y al programa PRASS, independiente de su estatus migratorio, ya que sin ello no será posible que las estrategias de mitigación sean efectivas”
Esta medida no solamente se tendrá en cuenta en las fronteras terrestres del país sino que también será instalada en aeropuertos y terminales de transporte, ya que se busca crear una educación para la salud de los viajeros, en donde esperan que el auto y mutuo cuidado sea ejecutado por los viajeros, extranjeros y locales de diferentes puntos en Colombia.
Desde la Dirección de Epidemiología y Demografía de la cartera de Salud se insta a reforzar la vigilancia epidemiológica y sanitaria transfronteriza, aunando y coordinando esfuerzos para diseñar estrategias conjuntas entre países, que permitan generar instrumentos de cooperación y crear un tablero de indicadores para el monitoreo y evaluación de la situación del covid-19 en zonas fronterizas y en contextos migratorios.
Aunque el trabajo no es fácil, este programa se encargará de rastrear a los viajeros así como realizar todo un cerco epidemiológico sobre las personas que se desplacen al interior y exterior del país, todo esto con el fin de hacer todo un cronograma que logre determinar quienes se encuentran contagiados y buscar que no se incrementen la cantidad de contagiados en las épocas más alegres del año.