En Colombia han sido asesinados 200 excombatientes de la antigua guerrilla de las FARC desde la firma del Acuerdo de Paz con el Gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018), en noviembre de 2016.
Así lo reportó el ahora partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común este lunes, al dar a conocer la muerte violenta de Mario Téllez Restrepo mientras trabajaba su parcela en la subregión del Catatumbo, en el fronterizo departamento de Norte de Santander.
“Completamos la lamentable cifra de 200 firmantes de la paz asesinados. Mario Téllez Restrepo trabajaba su parcela en el #Catatumbo y ayer fue asesinado a tiros por desconocidos en Tibú #NorteDeSantander. El día del padre deja 3 hijos huérfanos. (El presidente) @IvanDuque hace trizas la paz”, dijo el movimiento político en un mensaje en Twitter.
En otro trino, la colectividad indica que son “200 sueños de paz asesinados” y que el Gobierno de Duque Márquez es “indiscutiblemente responsable por acción y omisión”.
Esta fatal cifra se suma a la denuncia reciente de un exguerrillero de FARC que habría sido atacado por miembros del Ejército colombiano.
Esta situación, revelada por el diario El Espectador, da cuenta del caso de Armando Rodríguez o ‘Daniel Reyes’, quien desde hace unos cinco meses habría pedido medidas de protección luego de denunciar un atentado contra su vida por parte de militares vestidos de civil, hecho que lo obligó a abandonar el municipio de Vista Hermosa, en el departamento del Meta.
En días pasados, Rodrigo Londoño, conocido en la guerra como ‘Timochenko’, presidente del partido FARC, sostuvo un encuentro con la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, y expresó sus preocupaciones ante el asesinato de desmovilizados de la otrora guerrilla.
Durante la reunión virtual, el partido político liderado por Londoño pidió a Bachelet su asistencia técnica y su seguimiento a los hechos que han victimizado a los excombatientes.
Asimismo, diferentes organizaciones civiles, tanto colombianas como internacionales, han advertido sobre la situación de riesgo que viven tanto excombatientes como defensores de derechos humanos, por el actuar de grupos al margen de la ley y el Ejército colombiano.