El Gobierno rechazó este lunes el asesinato de Pedro Briones, un dirigente político del movimiento Revolución Ciudadana, que lidera el expresidente de Ecuador Rafael Correa (2007-2017), y confió en que los culpables sean castigados.
"El Gobierno rechaza estos actos criminales en contra de la democracia ecuatoriana y confía en que los responsables sean castigados con todo el peso de la ley", señaló un comunicado de la Cancillería colombiana.
El documento añade que Colombia manifiesta "nuevamente su solidaridad al pueblo ecuatoriano, a su dirigencia y a las agrupaciones políticas que luchan por la democracia del hermano país del Ecuador".
Revolución Ciudadana denunció hoy el asesinato de Briones, un dirigente local del partido en la parroquia de San Mateo, de la norteña provincia de Esmeraldas, fronteriza con Colombia.
La denuncia del homicidio fue hecha en redes sociales por la directora de la Revolución Ciudadana en Esmeraldas, Janeth Bustos, cinco días después de que fuese asesinado el candidato presidencial del movimiento Construye Fernando Villavicencio, acribillado por supuestos sicarios colombianos a la salida de un mitin en Quito.
Antes de Villavicencio también habían sido asesinados de manera similar otros políticos y candidatos como es el caso del alcalde de Manta, Agustín Intriago, y el candidato a asambleísta por Esmeraldas Ryder Sánchez, de la alianza Actuemos, que lidera el exvicepresidente Otto Sonnenholzner, ambos ocurridos en julio.
Ecuador vive una espiral de violencia que hizo que el año pasado acabase con 25,32 homicidios por cada 100.000 habitantes, la cifra más alta de su historia.
El Gobierno atribuye esta situación al crimen organizado y al narcotráfico, que se han hecho fuertes sobre todo en la zona costera de Ecuador, donde han convertido a los puertos del país en lanzaderas para hacer llegar cocaína a Estados Unidos y Latinoamérica.