La compra de ISA por parte de Ecopetrol quedó sellada el pasado viernes 20 de agosto, mediante el pago de más de $14,2 billones y el cumplimiento de las condiciones pactadas en el contrato que había sido firmado el pasado 11 de agosto.
Ecopetrol afirmó que la operación se realizó en dólares, por un valor de más de US$3.672 millones, utilizando una TRM (tasa representativa del mercado) de $3.876. Este dinero corresponde a un valor por acción de $25.000 y cubre el 51,4 % de las acciones que el Estado, a través del Ministerio de Hacienda, tenía en la empresa transportadora de energía.
El cierre de la millonaria operación se dio luego de dos años de negociaciones en un proceso que, desde el lado de Ecopetrol, se ha presentado como la oportunidad de impulsar la transformación energética en el país y el avance hacia la descarbonización de la economía.
"El cierre de la adquisición de la participación en ISA marca un hito en el desarrollo de la estrategia de transición energética del Grupo Ecopetrol, que busca maximizar la vida y valor de portafolio de hidrocarburos, mientras se avanza en la descarbonización y diversificación hacia negocios de bajas emisiones", expresó la petrolera.
El Gobierno colombiano se embolsó US$3.672 millones (cerca de $14,2 billones) por esta transacción, y muchas son las preguntas sobre el destino de ese dinero. En primer lugar, hay que reseñar que llega en momentos de grandes dificultades fiscales para el país, que impulsa un proyecto de reforma tributaria que ya inició su trámite en el Congreso.
Hay que recordar que, para este punto, dos grandes firmas calificadoras de riesgo han expresado dudas sobre la habilidad del Gobierno para poner en cintura el déficit fiscal, que este año podría llegar a 8,6 % del PIB (según cálculos del propio Minhacienda; en 2019, éste fue de 7,8 % del PIB).
El dinero recibido por la venta de ISA se irá monetizando conforme se vayan presentando las necesidades del Gobierno en materia presupuestal; es decir, es posible que no sean monetizados todos los recursos, al menos no inmediatamente.
Estos recursos encajan en el punto de los $96 billones del déficit fiscal presentados en el más reciente Marco Fiscal de Mediano Plazo; lo cual indica que el dinero ya se tenía presupuestado. A más tardar el próximo 6 de diciembre el monto contribuirá a financiar el presupuesto de inversión de este año, por lo que los recursos no implican un ajuste.
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El ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, explicó tras el cierre de la transacción que los ingresos se invertirán, sobre todo, en infraestructura y reactivación económica.
"El propósito ha sido poder atender esa decisión que tuvimos en 2021, en el presupuesto, de tener una sobre inversión de cara a la reactivación económica. Los recursos se utilizarán, sobre todo, para programas de inversión, de cara al desarrollo social, y en infraestructura", dijo Restrepo,
Y agregó que estos recursos apoyarán la reactivación y, en ese sentido, permitirá alcanzar la sostenibilidad fiscal en el mediano plazo. De hecho, los 14 billones de pesos que le entraron por la venta de ISA le permitirían a Colombia reducir el déficit por 2021, a modo de ejemplo, sería como si en un año recibiera el equivalente de hacer dos reformas tributarias.
