Chris Froome espera retirarse del Team Ineos por todo lo alto, ganando más títulos y siendo protagonista en las Grandes Vueltas como lo ha venido desarrollando durante la última década.
El británico de 35 años quiere ampliar su palmarés y dejar una huella imborrable en la escuadra que lo contrató en el año 2010, cuando apenas daba sus primeros pedaleos en equipos de menor categoría entre 2007 y 2009.
Con 25 años de edad, Froome llegó a la escuadra británica con la ilusión de meterse en la historia del ciclismo mundial, cuyo sueño ha ido logrando.
En diez años de carrera profesional con el Team Sky (ahora Team Ineos) el corredor conquistó las tres Grandes Vueltas de la temporada (Giro de Italia, Tour de Francia y Vuelta a España), y se metió en la exclusiva lista de ciclistas que cuentan con este reconocimiento en su palmarés, siendo el séptimo de ellos.
Sin embargo, hay un objetivo de otro calibre que no lo ha dejado dormir durante los dos últimos años, el cual expresó en medio de su despedida del Team Ineos, a través de la página oficial.
"Espero nuevos y emocionantes desafíos en la próxima fase de mi carrera, pero mientras tanto mi objetivo es ganar un quinto Tour de Francia con el Team Ineos", señaló.
Conquistar un nuevo título de la 'Grande Boucle' ubicaría a Froome en el prestigioso grupo de cuatro corredores que han sido capaz de llegar a este número de trofeos. Cabe recordar que el británico conquistó el Tour de Francia en cuatro oportunidades en las ediciones (2013, 2015, 2016 y 2017).
De ganar el quinto Tour, llegaría a hacer parte del club de los pentacampeones conformado por los franceses Jacques Anquetil y Bernard Hinault, el belga Eddy Merckx - conocido como el ciclista más laureado de todos los tiempos - y el español Miguel Induráin.
No obstante, ese objetivo parece que va a estar muy competido dentro del Team Ineos, ya que el colombiano Egan Bernal, último campeón del Tour de Francia, también quiere sumar este título de manera consecutiva, según lo ha expresado en diferentes entrevistas a medios.
"No hay nada como ganar un Tour de Francia, y lo que sigue es ganar otro Tour de Francia. Es como una droga. Una vez que lo has probado, lo obtienes, quieres más, siempre más, nunca tienes suficiente", señaló en diálogo con France TV Sport.
Al final de la temporada, el mundo ciclístico sabrá si el Tour de Francia 2020 quedó en manos de Chris Froome o Egan Bernal, o incluso, en propiedad de otro corredor.