Elia Viviani se despidió este miércoles del Giro de Italia "con un poco de frustración por no haber ganado al menos una etapa", expresó en su cuenta personal. Al término de la jornada número 11, el pedalista de la escuadra Deceuninck-Quick Step, tomó la decisión de dar un paso al costado a diez días de concluir la edición número 102.
Viviani fue protagonista en varias etapas. Incluso, llegó a ser primero en el tercer día de competencias, pero por una conducta antideportiva contra uno de sus rivales, fue sancionado por la organización y no pudo celebrar el que habría sido su único triunfo en el certamen.
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Además, perdió varias posiciones por la reducción de puntos en la clasificación ciclamino (tabla que determina la cantidad de puntos que ha sumado cada competidor al pasar los sprints intermedios y la meta final de cada etapa).
El corredor de 30 años de edad ganó cuatro etapas en la versión pasada del Giro de Italia, más el maillot ciclamino; por eso para él "es doloroso abandonar la primera Gran Vuelta de la temporada". ¿La razón? "Mi cabeza ya no estaba. Cada día que tuve una oportunidad lo intenté con más fuerza, pero no se dio", confesó el embalador.
A pesar de los resultados negativos en la versión 2019 del Giro de Italia, Viviani aseguró que se va con la convicción y determinación de enfrentar los próximos retos sin remordimientos.
"De este Giro llevo conmigo los gritos de la gente coreando mi nombre, la belleza de Italia y la cantidad de niños que vi en cada día de competencia", puntualizó.Viviani fue el único de los embaladores, que desde un principio se perfilaban como favoritos, que no pudo conquistar al menos una etapa. Sí lo hicieron Fernando Gaviria, Pascal Ackermann, Caleb Ewan y Arnaud Démare.