Cabildantes del Concejo de Bogotá efectuaron un debate de control político en el que se discutieron diversas situaciones que se han venido presentando en los predios que fueron adquiridos para realizar la construcción de la primera línea del Metro de la ciudad.
Voceros de la Empresa Metro de Bogotá S.A, la Secretaría de Movilidad, el Instituto de Desarrollo Urbano y la Secretaría de Seguridad, estuvieron presentes durante las disertaciones que pusieron en evidencia que las propiedades compradas para la ejecución de la megaobra han sido objeto de vandalismo y de hechos de inseguridad en algunas zonas.
La concejal del partido Nuevo Liberalismo, Marisol Gómez Giraldo, fue una de las funcionarias que mostró su inconformidad frente al manejo que se le está dando a los terrenos que ha comprado la administración de la ciudad.
“El mayor número de quejas sobre las obras del metro en Bogotá es justamente por la inseguridad (...) yo hago énfasis en este punto tan importante que es que la gente sienta desafecto desde el metro cuando ni siquiera ha empezado la obra por los problemas de inseguridad que les estamos creando”, manifestó durante su intervención en el recinto.
Un total de 236 predios comprados se encuentran en malas condiciones por cuenta de demoras en su intervención que fomentan su destrucción, la poca gestión de residuos y el aumento de delitos de alto impacto.
Según lo cabildantes, de los 1.426 propiedades que debe comprar el distrito para la consolidación de las obras, a corte de septiembre del año pasado solo se había efectuado el 37% de este proceso, indicador que preocupa al Concejo de Bogotá ya que de la adquisición de esos terrenos depende el cumplimiento del distrito respecto a las construcciones.
Es importante destacar que no solamente la megaobra del Metro de Bogotá está presentando retrasos pues en proyectos de la Avenida 68, la Avenida Ciudad Cali, la Avenida Caracas y la Carrera Séptima también se ha evidenciado un presunto incumplimiento del cronograma del gobierno distrital.
“Nos encontramos con predios en pésimas condiciones, así está Bogotá, así ve a Bogotá la gente. La gran mayoría se han convertido en puntos críticos de disposición de escombros, de llantas, de muebles y de otros residuos que ocasionan la percepción de abandono. La ciudad se siente abandonada”, señaló el concejal Juan Javier Baena en su disertación.
Finalmente, los concejales le pidieron cuentas a las entidades involucradas acerca de los contratos de vigilancia de estos lugares ya que las comunidades de las zonas aledañas continúan quejándose de que los predios se han convertido en puntos de inseguridad.
Por lo pronto, la administración distrital deberá responder a las denuncias en una próxima sesión que deberá ser programada en los próximos días.