Bogotá fue testigo de un acto de violencia dentro de un motel ubicado en la localidad de Tunjuelito al sur de la capital del país, en el barrio Venecia, cerca a la autopista sur que conecta con Soacha.
El incidente se presentó cuando, en la tarde del 16 de octubre, una granada exploto dentro de un edificio donde se encuentra operando un motel cuando dos personas que se movilizaban en una motocicleta se acercaron a la puerta del local y tiraron el explosivo.
Las primeras teorías apuntan a que el hecho se trata de una extorsión hacia el local que no fue pagada, por lo que, en represalia, estos hombres habrían atacado el lugar con el objeto explosivo que explotó segundos después de que lo tiraran.
En los videos de seguridad se puede observar como la pareja que se movilizaba en la motocicleta alcanzó a huir antes de que la granada que tiraron a la puerta del establecimiento estallara. Por otro lado, se reportó que no hay heridos.
Aunque el explosivo detonó dentro del local, los reportes oficiales afirman que las afectaciones al establecimiento fueron leves y no se presenta ningún daño estructural el edificio desde donde opera el motel.
Por su parte, la Policía Nacional, a través de su cuenta de Twitter, aseguró que ya se encuentra realizando las respectivas investigaciones para capturar a los responsables de este hecho que perturbó la tranquilidad del sector.
Por otro lado, la Secretaría de Seguridad de Bogotá, aseguró que, por medio de cámaras de seguridad y policías en cubierto, se está tratando de encontrar el paradero de los responsables de tirar la granada contra el local.
Además, ambas entidades están pidiendo ayuda de la ciudadanía para ubicar a los responsables de este hecho y, si se ofrece información certera, se estaría entregando una recompensa de diez millones de pesos.
Para dar información a la Policía, se habilitó lo que ellos denominan la Línea Segura contra Terroristas, número de teléfono al que se debe llamar si se conoce el paradero de los responsables de este atentado.
Las autoridades, por su parte, aseguraron que las llamadas de los ciudadanos para dar información serían confidenciales para asegurar la protección de aquellos que sepan y deseen reportar algo referente a estos hechos.