Una nueva corriente que marca la tendencia de viajes en el mundo es la del geoturismo. La atracción por sitios naturales ha llevado a que algunas regiones sustenten su economía en propiciar a turistas los ambientes ecológicos y se encargan de 'vender' estos espacios como sostenibles y amigables con el ambiente.
Entre estos lugares naturales, una estructura geológica que ha tomado gran interés han sido los volcanes. Gracias a las impresionantes imágenes de montañas envueltas en lava, miles de personas en han querido vivir la experiencia de acercarse hasta allí.
Alrededor del planeta tierra se han identificado más de 1.500 volcanes, según la organización Global Volcanism Program (GVP), que lleva un registro y reporte constante de la actividad volcánica. Estados Unidos es el país que lidera lista de países con mayor cantidad de estas estructuras, ese ranking es completado por Rusia, Indonesia y Japón; mientras que Chile es el país de la región que más fallas de este tipo posee.
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El profesor del Departamento de Geografía de la Universidad de la Laguna, Francisco Dóniz, en su trabajo Reflexiones en torno al turismo volcánico, el caso de Islas Canarias sostiene que uno de los principales intereses de los visitantes está en la remota posibilidad de observarlo en erupción, pero que, paradójicamente, el hecho de que uno haya tenido actividad reciente lo convierte en un lugar considerado peligroso.
En diferentes lugares del mundo, se han registrado casos en los que turistas se han expuesto a peligros innecesarios por simple curiosidad e interés de vivir experiencias y contarlas o mostrarlas a sus conocidos, por eso, algunas autoridades de turismo de países y regiones donde se presenta esta corriente de turismo intentan poner límites seguros a quienes se acercan a estas zonas e implementan medidas de precaución.
Una de las últimas tendencias que los viajeros que quieren experimentar es ver la actividad eruptiva, sin embargo ese no es el único atractivo que tienen. La actividad comercial al rededor de estos se basa en otros intereses como deportes extremos que involucran relación con la naturaleza.
La misma GVP reseña que en Colombia hay al rededor de 50 volcanes con condiciones muy diferentes, sin embargo no todas tienen industrias turísticas basadas en ellas. La recomendación de las autoridades a quienes realicen este tipo de recorridos es a seguir siempre las instrucciones de los expertos de la zona y no correr riesgos innecesarios.
