Portugal en los últimos años ha emergido como uno de los destinos más populares en Europa por el manejo de precios bajos al trasladarse a sus puntos de interés. Como uno de sus lugares más hermosos pero poco conocidos se encuentra el conjunto de islas Azores, ubicado en medio del océano Atlántico, a 1400 km de Lisboa.
A pesar de estar tan alejadas del continente, Azores, como una zona volcánica, llama la atención por sus picos montañosos, así como la diversidad en fauna y flora, la arquitectura, especialmente sus capillas.
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Madeira es otra isla portuguesa popular, pero también posee una variedad de razones para ser visitada, las playas tal vez no son su mayor atractivo, aunque en la isla de Santa María se encuentran las más extensas, tampoco todos los días soleados.
Lo que le hace resaltar es su turismo de naturaleza, el senderismo a través de laurisilva (un tipo de bosque subtropical), se camina entre cráteres y se recorren litorales alterados por la actividad volcánica.
También es posible ver cetáceos, sumergirse en aguas termales y disfrutar de la exquisita gastronomía tradicional, uno de los platos más populares es el cocido con batata doce e inhame, que dura seis horas cocinándose al calor del volcán, bajo tierra.
La isla mayor es São Miguel, también la más poblada, aquí se encuentra la principal ciudad, Ponta Delgada, con una excitante vida nocturna, especialmente en la avenidad Marginal. Aquí podrá estar en contacto con la producción de té, tabaco, azúcar de caña, piña, maracuyá, quesos y vinos verdelhos, además los turistas podrán visitar los parques botánicos y el museo Carlos Machado, de arte y ciencias naturales.
En las islas centrales de Azores llama la atención su producción de vinos, especialmente en Pico, donde se encuentra un volcán de 2.351 metros de altura, decorado por sus viñedos y declarado Patrimonio Mundial en 2004.
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En el Museu do Vinho los viajeros podrán probar los caldos y aguardientes hechos en la isla, los mejores del archipiélago.
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