Sentir placer es una de las sensaciones que más disfrutan los seres humanos, esto se debe a la desconexión y relajación que proporciona esta actividad innata en nuestra especie.
Durante el acto sexual, el objetivo del hombre es obtener una eyaculación luego de varios minutos estimulando la zona genital, sin embargo, en las mujeres esta situación se puede dar en dos formas distintas, y una de ellas es el squirt.
Esta tendencia tiene un nombre relativamente nuevo, y aunque algunas veces se le confunde con la eyaculación femenina, no son iguales y tienen ciertas diferencias, las cuales conoceremos a continuación.
Según la sexóloga Ana Lombardía, el squirt es un líquido acuoso el cual se expulsa por la vejiga urinaria, mientras que la eyaculación femenina es una sustancia espesa, densa, la cual tiene su origen en la vagina.
Existen varias formas de identificar un squirt, como por ejemplo saber que en la mayoría de los casos está acompañado de un orgasmo, pero no cualquiera sino uno de los mejores. Este líquido suele ser abundante, pues en ocasiones se puede llegar a expulsar hasta medio litro.
A pesar de que esta sustancia sale por la vejiga, no siempre es orina, ya que el 90% de este es agua. Importante tener en cuenta que la vagina se debe estimular buscando el punto G y conseguir llegar a una zona corrugada con algunos relieves, lo que permitirá tener contacto con la próstata femenina y provocar el famoso squirt, el cual genera mayor placer en las mujeres.