Hoy en día, podemos ver que la hiperfeminidad - exageración de los estereotipos de comportamiento que se consideran femeninos- se ha vuelto algo clave en los armarios, de aquí surge la moda conocida como babydoll. Esta nueva tendencia es paralela a la moda coquette y tiene sus raíces en la interpretación de prendas de dormir por parte de la diseñadora de lencería Kellen Becket en los años cuarenta.
Con el paso del tiempo, este concepto se ha expandido a otras áreas de la moda, como el maquillaje (recordemos las pestañas de Twiggy) y los peinados (evidenciados en las últimas pasarelas de Marc Jacobs y Maison Margiela), este último puede ser un claro indicio de que lo babydoll está ganando fuerza para el 2024
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Esta tendencia ha estado en desarrollo desde el inicio de la pandemia, impulsada por la búsqueda de prendas cómodas y prácticas. Pero tiene un trasfondo interesante, ya que este vestuario, tradicionalmente relegado a la recámara, también representa algo hiperfemenino. Sin embargo, es importante señalar que la romanización de esta tendencia ha generado controversia debido a su trasfondo machista.
La película ‘Lolita’ de Stanley Kubrick, basada en la obra del autor ruso Vladimir Nabokov, es un claro ejemplo de cómo se podía percibir este estilo hace unos años y lo problemático que era. La infantilización y la sexualización llevaron a que las mujeres fueran ubicadas en una posición desigual. Sin embargo, en esta nueva era, se le ha dado un nuevo significado, no solo por la reivindicación de las mismas mujeres, pero también la celebración que hacen sectores culturales como las drag queens.
¿Cómo ha logrado la comunidad LGBTQ+ convertir una tendencia de inicios machistas en un grito de empoderamiento?
Con el juego de género como acto performativo en la comunidad LGBTQ+, la moda babydoll ha dado un giro, transformando el significado misógino que se le podía dar en un principio, en un acto de admiración hacia la figura femenina y su flexibilidad a lo largo de la historia. Curiosamente, la cultura drag ha sido uno de los sectores en destacar esta tendencia, exagerando la feminidad y llevándola a su máximo esplendor.
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Con el auge de tendencias como la "mob wife", "barbie core", "coquette", entre otras, podemos observar que el maximalismo, los colores vibrantes y la feminidad son los temas principales de este año. Esto demuestra que el ideal de mujer está evolucionando sin olvidar o ignorar su pasado. Lo que antes fueron objetos para la perversión y el juego de los hombres, hoy en día las mujeres y la comunidad LGBTQ+ lo consideran un grito de poder y reinvención.