Los gases vaginales ocurren en varias situaciones, sin embargo, son más frecuentes durante el encuentro sexual y puede llegar a ser muy incomodos.
Estos sonidos extraños que emite la vagina, se producen por el exceso de aire acumulado en el interior de la misma. Es una reacción normal, dependiendo las posiciones y ritmo con el que se esté llevando a cabo el acto sexual.
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Cuando la vagina esta relajada y sobre todo húmeda, es cuando se producen estos gases, pues en el momento en el que el aire tiene contacto con las paredes de la vagina en dichas condiciones, realizan una acción en las que parecen sellarse.
Aunque resulte molesto, a diferencia de otros gases que expulsa el cuerpo, estos no tienen ningún tipo de olor desagradable. Es solamente aire que llega desde el exterior y la vagina lo expulsa nuevamente.
En ocasiones, horas después de haber tenido relaciones sexuales, todavía puede sentirse que salen pequeños gases por la vagina. Esto ocurre cuando fue un acto sexual intenso y se tuvo un ritmo muy rápido, el cual hizo que se penetraran muchas emisiones de aire en el interior de la vagina.
Los gases vaginales no representan un problema de salud y debe considerarse como algo normal dentro del sexo. No hay que sentir pena, puesto que es una reacción natural del cuerpo y según un artículo de International Urogynecology Journal, ocho de cada diez mujeres lo han experimentado.
Sin embargo, si se detecta que sale algún liquido con los gases o tienen un olor desagradable, puede tratarse de una fístula vaginal. No es una enfermedad muy común, pero es importante tenerla en cuenta.
Las fístulas vaginales, son pequeñas aberturas anormales que conectan a la vagina con otros órganos del cuerpo, como, por ejemplo: la vejiga, el colon o el recto. Esto hace que las sustancias presentes en los otros órganos puedan pasar hasta la vagina y ser expulsadas también por ahí. Lo anterior puede presentarse, sobre todo, en mujeres que han sufrido lesiones quirúrgicas ginecológicas o partos difíciles.
Los gases vaginales, normalmente son difíciles de evitar, por esta misma razón es que resulta tan incómodo. No obstante, existen algunos consejos que puede seguir para que se produzcan menos.
Algunas veces, las flatulencias suelen ser más constantes dependiendo la posición en la que se está desarrollando el acto sexual. Entonces, pruebe con diferentes posturas e identifique cuales son las que no producen estos gases.
Evite sacar e introducir tantas veces el pene. En ocasiones esto pasa porque no se está cómodos o toda el área está muy seca. En este caso pueden utilizar lubricantes para que no sea necesario estar sacando el pene.
Un dato importante que además de ayudar para otras cosas, también es útil para disminuir los gases vaginales, es realizar los denominados ejercicios de Kegel. Estos, ayudan a fortalecer el musculo pélvico, el cual genera un acción en la que retendría las flatulencias. Sin embargo, primero es necesario identificar bien el musculo para empezar a ejercitarlo.
