Luego de que pasó la cuarentena por el Covid-19, las personas pueden sentir un poco de ansiedad al ir al mundo exterior, al llegar el fin del confinamiento, es importante que conozca algunos métodos para disminuir la ansiedad e irse preparando para salir de casa.
Aunque muchas personas lo que más esperan es que llegue la oportunidad de volverse a reunir con sus familiares, amigos o retomar su vida laboral, esto trae un aumento de ansiedad llamado síndrome de la cabaña (miedo a salir). A comienzos de los 60 John y Jeanne Gullahorn, dos psicólogos estadounidenses, investigaron que en períodos largos de viaje al volver al hogar presentaban problemas para adaptarse de nuevo.
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Aun cuando el trauma lo ha padecido un porcentaje bajo de personas, en estas circunstancias por el covid-19 es algo con lo que la mayoría de personas tendrá que lidiar, unos más que otros.
“Pese a que la mayoría de nosotros no hayamos experimentado un aislamiento en una geografía tan remota o una experiencia traumática, no podemos subestimar el impacto que el confinamiento y el aislamiento social ha tenido en nosotros”, afirmó Carmine Pariante, profesor de psiquiatría en el King’s College de Londres, en entrevista con Vogue.
Asimismo, estudios han confirmado que el impacto que el confinamiento tuvo para la salud mental fue relevante, tanto para los niños como para los adultos mayores, por lo que expertos también comentaron, que esto lo presentaron personas que perdieron un ser querido por el virus. Por ende, las personas no serán las mismas de antes de presentarse el covid-19 que cuando todo esta etapa culmine.
Al momento de salir existen diferentes factores que pueden producir ansiedad, primero porque experimentan una preocupación constante a contagiarse, otros padecen de obsesivo-compulsivo (TOC), verdadero miedo a los gérmenes o trastorno. Por último, al perder la práctica a la hora de socializar, puede haber problemas al momento de compartir con otras personas y más si padece de ansiedad social.
Por tal motivo es importante someterse a ‘terapias de exposición’, que le ayuda a disminuir la ansiedad y evitarla en algunos casos. Con las medidas de bioseguridad debe salir y exponerse poco a poco a lo que le causa miedo, ya que expertos han asegurado que es una práctica que se ha vuelto efectiva para muchos tipos de trastorno de ansiedad.
“La terapia de exposición aprovecha una función básica del cerebro humano. Asociamos las cosas rápidamente. Esto se llama condicionamiento clásico. Si cierras los ojos y te visualizas chupando un limón sentirás tus glándulas salivales estremecerse”, explicó en entrevista con la revista Vogue el Dr. James Arkell, psiquiátrico.
Según el experto, para que la terapia funcione la persona debe estar fuera de la casa el tiempo suficiente para que el cerebro asocie el entorno y al pasar los días desaparezca por completo la ansiedad.
