La Policía de informar acaba de informar que en las últimas horas fue capturada una sexta persona presuntamente implicada en el atentado del 14 de diciembre que cobró la vida de dos policías, los intendentes William Barreño y David Reyes en el aeropuerto Camilo Daza de Cúcuta.
Así lo indicó el Director General de la Policía Nacional, general Jorge Luis Vargas Valencia: “se logra la captura del sexto presunto implicado del atentado del aeropuerto de Cúcuta, una operación realizada con información de la Fuerza Aérea Colombiana, se materializa con investigadores de la Dijin y con orden de captura emanada por la Fiscalía General de la Nación”.
La captura, igual que las cinco anteriores, la hizo la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (DIJIN) de la Policía Nacional. En esta ocasión, el procedimiento se hizo efectivo en Rionegro, Antioquia. Se trata de un hombre conocido en el mundo delincuencial con el alias de Carrascal.
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Vargas asegura que las investigaciones para dar con todos los responsables están muy adelantadas: “los elementos materiales probatorios son contundentes de la organización, de la forma en que se planeó, se ha venido trabajando de la mano con fiscales especializados contra el terrorismo, con instrucciones específicas del señor Fiscal General de la Nación”.
Esta persona ya se encuentra a disposición de las autoridades competentes y tendrá que responder por los delitos de terrorismo, homicidio agravado, tentativa de homicidio, así como fabricación o porte ilegal de armas, municiones y explosivos.
Para el Director de la Policía Nacional, deberá caer todo el peso de la ley sobre los responsables: “tendrán que responder por la muerte de los dos policías en la ciudad de Cúcuta, además de los planes que ya sabemos, iban a desarrollar en esa ciudad. Vamos a seguir dando información a partir del proceso de judicialización que se está dando en estos momentos en la ciudad de Cúcuta”.
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Junto con él, otros tres hombres y dos mujeres se encuentran detenidos y todos ellos serán trasladados a Cúcuta para realizar las audiencias de legalización. Las autoridades habían ofrecido una recompensa de hasta $100 millones de pesos y revelaron los retratos hablados de los presuntos autores materiales del crimen para facilitar su captura.
Al parecer, el atentado se habría planeado desde la cárcel y participaron personas de Medellín que posteriormente se entrenaron en un campamento ilegal en Venezuela. La versión que toma más fuerza es que disidencias de las FARC habrían subcontratado a un grupo delincuencial de Medellín para efectuar el atentado.
Según las investigaciones adelantadas, las personas implicadas en el atentado habrían viajado a Cúcuta desde hace más de un mes por vía terrestre para no dejar rastro y realizar el atentado sin ser detectados por las autoridades. El objetivo no era asesinar a los policías, sino destruir un helicóptero Black Hawk de la Policía y un avión del Ejército que estaban en el aeropuerto internacional Camilo Daza.
Tampoco se descarta si el atentado también era contra el alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez, quien se encontraba en el lugar, pero esto aún es materia de investigación. Según el el coronel Vargas, Alias John Mechas sería el delincuente que los contrató y la cabeza detrás de este atentado: “la persona que dio la instrucción para cometer los atentados es el delincuente conocido como John Mechas, cabecilla del frente 33 de las FARC, estructura narcotraficante que está en Venezuela”, puntualizó.
