Con el fin de mejorar la productividad, competitividad y rentabilidad del sector agropecuario en Cundinamarca, la Gobernación, en cabeza de Nicolás García, creó la Agencia de Comercialización e Innovación para el Desarrollo.
La Agencia tiene, entre varios ejes dentro de los cuales resaltan, el fortalecer las unidades productivas, fomentar la asociatividad, invertir en infraestructura, facilitar el transporte, diseñar estrategias para atender los diferentes canales de comercialización, promoción del departamento, entre otras, con uno solo objetivo: que los pequeños productores sean más eficientes, vendan más y mejoren sus productos.
- Le puede interesar: Partera Vital, la iniciativa que apoya la sabiduría ancestral
- Además: Espiral 7, sonidos que unen a Colombia
La idea es convertir la Agencia en “el departamento de ventas y mercadeo” de Cundinamarca y busca llegar al consumidor final y a los diferentes canales como compras públicas, plazas de mercado, grandes y medianas superficies, tiendas de barrio, agroindustria, hoteles, restaurantes, mercados campesinos, entre otros.
Al respecto, la alcaldesa Claudia López, señaló en el lanzamiento de la agencia que “construir paz es que nuestros campesinos puedan tener una vida digna, alejada de la pobreza, cercana al desarrollo, que con esta agencia podamos comprarles a precios justos, apoyarles en su producción, en la innovación de sus métodos de producción y vender también a precios justos y de muy buena calidad en las mesas de hogares de Bogotá y toda Colombia”.
Así mismo, se busca eliminar deficiencias en el ecosistema de abastecimiento, especialmente los intermediarios que agregan precio, pero no valor, mejorando la rentabilidad del campesino y al mismo tiempo reduciendo el precio para el consumidor final en el marco de la política de seguridad alimentaria de la región.
Importancia de los mercados campesinos
Los mercados campesinos en Colombia, sitúa el aporte campesino más allá de la incomprensión, indiferencia y desprecio que por su valor humano expresan las minorías ambiciosas de dinero y de poder, al tiempo que se lucran de su esfuerzo productivo.
Aunado a ello, este mecanismo se realza por el hecho de ir en contra de una corriente económica, social y política dominante y desfavorable para la producción campesina en Colombia y su región central, en la cual se asienta la capital, Bogotá.
Desde la cuestión agroalimentaria y la economía campesina, la apuesta de Mercados Campesinos fortalece la seguridad y soberanía alimentaria, al tiempo que aporta a la equidad de las mujeres, al desarrollo de los objetivos del Milenio y a la mitigación del cambio climático.
En este sentido, los mercados campesinos buscan garantizar el acceso a alimentos de calidad y precios justos, para la población capitalina, además de eliminar los intermediarios en la cadena de producción y consumo, promoviendo la importancia de la economía campesina y las formas de organización que la fortalecen.
A la fecha, avanza la gestión de nuevos acuerdos comerciales entre pequeños y medianos productores, y asociaciones de Agricultura Campesina, Familiar y Comunitaria (Acfc) de la región, con operadores de programas institucionales del Distrito, en el marco de la estrategia de Compras Públicas, en la que también participan las secretarías de agricultura de la Región Central, con el apoyo y acompañamiento de la RAP-E y la Agencia de Comercialización.
Con ello, Cundinamarca no solo le apuesta al fortalecimiento económico después de la pandemia, sino que además aporta independencia económica a cientos de familias campesinas que encuentras en el trabajo de la tierra una salida óptima, diga y necesaria dentro de la construcción de un país.