Al menos 400 personas del municipio Medio San Juan, en el departamento del Chocó, han tenido que abandonar sus hogares y otras 1.000 están confinadas por combates entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Clan del Golfo, la mayor banda criminal de Colombia.
Así lo denunció la Defensoría del Pueblo de Colombia, al señalar que "los enfrentamientos han sembrado la zozobra generalizada entre la población y ocasionaron daños a bienes civiles" en el caserío San Miguel.
Como consecuencia de estas acciones, al menos 400 personas se desplazaron hacia la cabecera municipal de Istmina y alrededor de 1.000 personas de comunidades vecinas se encuentran confinadas y en alto riesgo de desplazamiento forzado.
Los desplazados hacen parte de dos comunidades de Istmina y cuatro de Sipí, detalló la Defensoría.
El organismo llamó al Gobierno Nacional para que se garantice la atención humanitaria inmediata e integral de estas familias, así como para que se coordinen acciones eficaces para prevenir infracciones al Derecho Internacional Humanitario.
Un equipo de la Regional Chocó de la Defensoría del Pueblo realizó hoy un acompañamiento especial en la zona de alojamientos en Istmina y participará en un comité de justicia transicional en el municipio de Medio San Juan.
La Defensoría recordó que ha venido haciendo acompañamiento y seguimiento a la situación de riesgo de estas comunidades desde hace un año, ante el riesgo de vulneraciones a los derechos humanos por los enfrentamientos entre grupos armados ilegales.
La comunidad de San Miguel fue desplazada hace exactamente un año, en septiembre de 2021, es decir, un mes después de que la Defensoría del Pueblo advirtiera la grave situación de riesgo para esa comunidad en el marco de la disputa del territorio entre el ELN y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), como también se conoce al Clan del Golfo.