Mediante una autopsia, Medicina Legal informó de manera oficial la manera en que perdió la vida Adriana Pinzón, la psicóloga de 42 años que desapareció el pasado 7 de junio fue buscada por cielo y tierra hasta ser hallada al interior de una bolsa plástica en la vereda Río Frío de Zipaquirá.
El examen tardó en salir porque el cuerpo de la psicóloga se encontraba en alto grado de descomposición, pues estuvo desaparecida por 17 días al interior de una bolsa plástica. El resultado arrojó que fue por asfixia mecánica, pese a que además presentaba en su cuerpo dos heridas con arma blanca.
Su cuñado pretendía adueñarse de sus ahorros, su vehículo y un seguro de vida que habían adquirido días atrás de que fuera asesinada. La autopsia dejó ver que la persona que la asesinó le dio dos puñaladas en el abdomen y aparte de esto la asfixió por varios minutos hasta dejar sin aliento a la mujer.
Vale la pena recordar que las autoridades ya tenían indicios de que había muerto por causa de heridas con arma blanca porque en su apartamento fueron hallados rastros de sangre y además, un allegado a Jonathan Torres le entregó a las autoridades un maletín con cuchillos ensangrentados y documentos de Adriana Pinzón.
Este martes, Jonathan Torres aceptó su responsabilidad en el crimen y desaparición de su cuñada Adriana Pinzón, luego de llegar a un preacuerdo con la Fiscalía para reconocer los delitos que le fueron imputados.
Hasta ahora, se sabe que Jonathan Torres acordó una pena de 28 años de cárcel que podría reducirse hasta 18 años por buen comportamiento en centro carcelario, pese a tener imputados dos delitos de homicidio y desaparición forzada.
El acusado habría aceptado su responsabilidad luego del contundente material probatorio recogido por el ente acusador. Torres habría sido la última persona que vio a la víctima con vida. Asimismo, permitieron detectar las contradicciones en las que, supuestamente, incurrió para evitar que los investigadores lo descubrieran y ubicaran el cuerpo de su cuñada.
Según han logrado averiguar las autoridades, El pasado 7 de junio Adriana Pinzón no salió de su apartamento, lo que descarta que haya asistido a Tres Esquinas a vender su vehículo y luego desaparecer tomando un vehículo de plataformas, como indicó en su versión Jonathan Torres.
Otra nueva prueba es que el dueño del concesionario donde se vendió el Mazda 3 de Adriana Pinzón, aseguró que la mujer nunca estuvo en el negocio y que Jonathan Torres fue quien realizó el traspaso, documento que tenía algunas inconsistencias y que estaba firmado por la psicóloga.