La periodista y directora de la Revista Semana, Vicky Dávila y Juan Manuel Galán, cabeza del Nuevo Liberalismo, tuvieron un pequeño encontronazo en redes sociales por la legalización del cannabis de uso adulto en Colombia. Proyecto que ayer alcanzó su segunda victoria en la Cámara de Representantes con 105 votos a favor y tan solo 33 en contra.
La discusión partió de un mensaje de la comunicadora en su cuenta de Twitter, donde aseguró sin mayor espacio al debate que “las drogas son malas y punto”. Algo que rápidamente generó un montón de reacciones, algunas provenientes de personalidades políticas, incluso algunos de los que participan en este momento de la discusión.
Uno de los primeros en comentar fue precisamente el excandidato presidencial Juan Manuel Galán, quien contradijo a la periodista opinando que las drogan no eran malas, sino “el mal uso o abuso que los seres humanos hacemos de estas”. Empezando una discusión entre ambos por el tema.
Por su lado, Dávila se reafirmó señalando que considera que de por sí “el consumo de drogas es malo”, ya que en muchos casos eso deriva en una adicción con dependencia, generando no solo daños personales sino fragmentando realidades familiares.
“El consumo de drogas es malo. Fumar, esnifar, e inyectarse drogas es malo, muy malo. Usted sabe de qué estoy hablando. Eso no es divertido, no es normal. Es un problema. Puede volver adictas a las personas, dañarles la vida y a su familia. Hay mucha gente jodida por las drogas”, fue el mensaje de Vicky Dávila.
Luego siguió Galán, reiterando que el problema real tiene que ver con la relación entre los humanos y las drogas, opinando que lo importante es empezar a cambiar el enfoque de la lucha que hasta ahora se ha avanzado. Misma que se considera perdida desde el bando de los defensores de la legalización del cannabis de uso adulto.
Cabe aclarar que la respuesta de Galán estuvo lejos de ser la única reacción que tuvo el mensaje de Vicky Dávila. De hecho, solo por poner un ejemplo, el senador Gustavo Bolívar, defensor también de la legalización, se metió en la conversación aseverando que aunque está de acuerdo con que las drogas son malas, la prohibición no es el camino ya que conduce a que el negocio siga en manos de los narcotraficantes.
“Correcto. Son malas. Nadie dice lo contrario. El problema es que si su venta sigue en manos de narcotraficantes, la guerra, que mata más gente que las drogas, termina matando al que no las consume. La regulación le quita el negocio al narco y mejora la salud de los consumidores”, aseguró el senador Bolívar.
El tema incluso llegó a dar para armar un debate sobre que si el cannabis era prohibido por ser “malo”, otras sustancias dañinas como el azúcar también debían serlo, tal como opinó el cantante Dr Krápula. Aunque en otros casos, los comentarios llegaron a molestar a la periodista, luego de que insinuaran que ella alguna vez consumió algún tipo de sustancia.
El camino del cannabis en el Congreso
Para contextualizar, es importante que todo este revuelo es debido al triunfo en segundo debate del proyecto de regulación del cannabis de uso adulto, liderado por el representante liberal Juan Carlos Lozada. La segunda de ocho victorias que necesita para salir adelante, lo cual significa una tarea dura si se tiene en cuenta que en el pasado ya se ha caído.
“No tiene ningún sentido que los colombianos tengan derecho al porte y consumo de cannabis de uso adulto, pero no tengan derecho a adquirirlo de manera legal en un mercado regulado, sino que por el contrario se vean obligados a comprarlo a redes de traficantes que son los que se han lucrado con la política prohibicionista en nuestro país”, señala un comunicado del equipo del representante Lozada.
Resumiendo, lo que el proyecto busca es cambiar el enfoque de la lucha contra las drogas a uno de salud pública, que abra la puerta a un “mercado controlado” que permita hacer vigilancia de la cadena de producción y distribución del cannabis, evitando riesgos asociados para los consumidores y desarrollar política pública más eficaz en materia de prevención (sobre todo en menores de edad).
Así las cosas más que enfocarse en el consumo, las iniciativas legislativas en este caso le apuntan a una venta legal de cannabis que elimine una laguna normativa que prohíbe su comercialización al tiempo que permite su consumo, porte y cultivo hasta de 20 plantas.
De hecho, en comparación con la versión original del proyecto, en este segundo debate el texto de Lozada tuvo un cambio importante, estipulando que “los impuestos cannabicos queden en manos de los territorios y de los municipios del país”. Al tiempo, se dejó la precisión de que el consumo de esta planta no cobijará a los menores de edad, así como se establecerán restricciones sectoriales (que deberán ser delimitadas por el gobierno nacional).
En medio de todo esto es importante hacer la claridad de que aún es mucho el camino que le falta recorrer al cannabis para ver un mercado legal en Colombia, sobre todo en el campo recreativo que es el que más polémica levanta. Hasta ahora son dos de ocho debates y contando, de una lucha que, eso sí, a veces ni lograba ver la luz. Algo que podría cambiar con la actual configuración del Congreso.