La reducción de los precios de la factura de la luz en el país fue una noticia alentadora para muchos territorios del país, en especial para la costa Caribe, donde desde hace más de un año sus habitantes han percibido aumentos considerables y constantes en el cobro de la electricidad. Servicio que, de paso, muchas veces tiene el carácter de intermitente, dejando a las personas pagando un servicio que poco pueden aprovechar.
Sin embargo, esa situación parece haber llegado a su fin, luego del anuncio del Ministerio de Minas y Energías de haber logrado un acuerdo con empresas generadoras y comercializadoras de electricidad para ponerle un tope al alza descontrolada de este servicio público. En entrevista con Kienyke.com, la viceministra de Minas, Belizza Janet Ruiz, explicó cómo, cuánto y desde cuándo se va a ver reflejado este logro en la factura de la luz de los colombianos.
En primera instancia, señala la funcionaria, las medidas en cuestión tendrán un efecto de carácter gradual, pensados para un plazo de unos 12 meses, que es el tiempo estipulado para las tres medidas regulatorias adoptadas por el Ministerio tras su reunión con los actores involucrados en la producción eléctrica.
“Las medidas se van a percibir en la factura eléctrica a partir del mes de noviembre y lo que significa es que va a haber una reducción gradual. Esperamos que estas reducciones se den durante el tiempo transitorio de las medidas regulatorias, que son 12 meses”, señaló la viceministra.
Esos primeros doce meses, entre otras cosas, permitirá a los expertos cambiar la fórmula tarifaria para que no varíe abruptamente con base a algunos indicadores financieros, como pasa en la actualidad. Aunque, eso sí, señala que no se puede esperar una reducción agresiva que responda, por ejemplo, a la subida o caída del Índice de Precios del Productor. Será un cambio gradual y dependerá de condiciones regionales, por lo que es difícil calcular un promedio.
“Va a variar por regiones. La fórmula tarifaria tiene unos componentes en los que están los generadores y los comercializadores. Como se abrió la posibilidad de una renegociación de contratos entre generadores y comercializadores, van a ser los resultados que surjan de esa renegociación los que van a impactar sobre la tarifa. Entonces, donde haya una renegociación más profunda, va a haber una mayor reducción”, precisó la funcionaria.
¿Qué pasará en la costa con la electricidad?
Cabe recordar que fueron tres los decretos surgidos de la reunión entre el gobierno y las empresas para bajar los precios de la luz: uno que permite a generadores y comercializadores renegociar los contratos actuales, otro que permite que la transmisión y distribución eléctrica utilicen el indicador con menos valor para calcular el precio de la luz, así como una tercera que tiene que ver con la operación de las plantas térmicas y garantizar la mejor configuración de estas para abaratar el costo de la energía.
En todo caso, es posible que la costa Caribe sea uno de los casos más críticos en estos temas, donde los colombianos no solo han pagado históricos de precios más altos en la factura de la luz, sino que además no gozan de un servicio constante. Allí, la viceministra Belizza Ruiz asegura que esperan una renegociación con efectos considerables.
“Allí esperamos que las empresas de generación que le venden electricidad a Aire y Afinia, renegocien con esas dos compañías los contratos de manera tal que se vea la reducción de la tarifa. O sea, va a depender de la voluntad y el mutuo acuerdo al que lleguen estas dos comercializadoras con las empresas de generación”, aseveró Ruiz.
Sin embargo, eso también estará acompañado de la revisión del componente de “pérdidas no técnicas”, que se refiere a los robos de energía eléctrica y según la viceministra Ruiz tiene un peso importante en la factura de la luz en la costa colombiana. Además, una modificación a la opción tarifaria, que es la que aplican las empresas para no cobrar el precio real de la electricidad en la factura de la luz y que termina generando una deuda importante con dichas empresas.
Así las cosas, los colombianos deberían esperar una reducción gradual de su factura a partir de noviembre. Un proceso que variará regionalmente y que estará bajo la supervisión directa de las Superintendencias de Industria y Comercio y la de Servicios, quienes estarán con la lupa puesta en las renegociaciones de las empresas y que en efecto ello tenga un efecto en el bolsillo de los colombianos.
