El representante Miguel Polo Polo, quien lleva poco más de un mes en su cargo, habló a través de su cuenta de Instagram sobre las impresiones que le ha dejado la dinámica legislativa e incluso llegó a nombrar a varios de sus compañeros de la Cámara que, a pesar de estar en orillas políticas distintas, asegura que no le caen tan mal.
Las declaraciones las dio el joven toludeño en medio de una dinámica de preguntas de sus seguidores, en la cual uno de los primeros interrogantes fue: “¿Cómo haces para aguantar toda esa mamertería en el Congreso?”.
“En la Cámara de Representantes somos más de 180 miembros. Hay gente que todavía no conozco porque hay mucha gente, pero los mamertos no son tan desagradables. De hecho he conocido mamertos queridos como Cathy Juvinao y Lozada, que me la paso peleando con él”, manifestó el representante afro.
Además, aseguró que no tiene idea por qué hay tanta gente lo odia, asegurando que es un sentimiento que se origina en que no se dan la oportunidad de conocerlo. “Aparte de la política yo soy súper chévere, soy súper rumbero, soy mamador de gallo, soy súper parchado, entonces la gente se hace una imagen de uno que no es así”, añadió Polo Polo.
Asimismo, en dicho material Miguel Polo Polo respondió a una pregunta sobre sus apellidos, recordando que sus papás son primos. En otra historia, incluso reiteró su deseo de llegar a ser presidente algún día con el objetivo de “transformar Colombia de polo a polo”.
Cabe recordar que el corto paso de Polo Polo en la Cámara, en honor a su anterior forma de ser como influenciador, ha sido bastante agitado. De hecho, en esta misma jornada de preguntas volvió a abordar el debate sobre su propuesta de apoyar el porte legal de armas en el país.
“Las leyes de desarme, desarman a la gente de bien. A la gente que respeta la ley, los bandidos no respetan la ley y siempre van a tener armas ilegales con las que van a salir a delinquir. Ojalá así, con esa fuerza con la que Petro quiere desarmar a la gente de bien, le exigiera al ELN y a las Farc que entregaran sus armas”, manifestó.
Una idea que, de hecho, abandera desde el día uno de su posesión como representante, cuando le dijo a Kienyke.com que la necesidad del porte de armas se basa en que “la fuerza pública no tiene la logística para brindarnos seguridad a todos”. Añadiendo que los políticos no desean el porte de armas porque tienen esquema de seguridad: “Quítaselos para ver qué pensarán después”.
No obstante, esta está lejos de ser la primera polémica del representante afro desde su aterrizaje en el Congreso, entre las que se tienen varias pullas hacia el presidente Gustavo Petro, videos en contra de la imagen del Ché Guevara y las más recientes declaraciones a favor del fallecido dictador chileno Augusto Pinochet, tras la victoria del no a la reforma constitucional liderada por Gabriel Boric en ese país.
El primer proyecto de Miguel Polo Polo
Cabe mencionar que no todo han sido peleas para Polo Polo, ya que actualmente se encuentra radicado su primer proyecto como autor, que tiene como fin la modificación de la ley 70 de 1993, marco normativo que reconoce la ocupación de predios baldíos en zonas rurales junto a los ríos de la Cuenca del Pacífico por parte de comunidades negras, “de acuerdo con sus prácticas tradicionales de producción y el derecho a la propiedad colectiva”.
Dicha ley señala, entre otras cosas, que “para recibir en propiedad colectiva las tierras adjudicables, cada comunidad formará un Consejo Comunitario como forma de administración interna, cuyos requisitos determinará el reglamento que expida el Gobierno”, que además hay que recordar es la figura de organización que dio aval a la candidatura de Miguel Polo Polo.
Aún así, el político toludeño considera que si bien dicha ley es de suma importancia para los derechos de las comunidades negras, le falta contemplar los mecanismos de “ampliación, saneamiento y reestructuración de los Consejos Comunitarios”. Razón por la cual propone incluir un nuevo artículo que inste la reglamentación de dichos procedimientos para esta población.
Ahora bien, en la práctica, ¿esto qué significa? Básicamente, lo que pide la iniciativa es extender procedimientos vigentes para los resguardos indígenas a las tierras reconocidas en la ley como “comunidades negras”, siendo ambas poblaciones de especial protección constitucional.
La ampliación, por su lado, es un procedimiento que responde al momento en que el crecimiento poblacional de los resguardos hace que sus límites territoriales resulten insuficientes para el desarrollo económico, cultural y demás del mismo. Muy diferente a la reestructuración, que solo aplica para resguardos de orígen colonial o republicano; o el saneamiento, que implica tener legalidad sobre predios históricamente ocupados.
Este último, según la Agencia Nacional de Tierras, corresponde a un “procedimiento por medio del cual la autoridad de tierras adquiere o expropia las mejoras que quedaron incluidas en el área de un resguardo indígena, con el objeto de sanear la propiedad colectiva del mismo. Siendo las tierras o mejoras, identificadas en el acto administrativo de formalización que dio origen a la constitución o ampliación del respectivo resguardo”.